Tres razones para medir la Huella de Carbono en el Puerto de Manzanillo

Cuando pienso en los escenarios de cambio climático a plazos como 2030-2050 ó 2070-2090, los veo tan lejanos que creo difícilmente seguiré aquí para esa época y por ende, siento que en el día a día el “calentamiento global” prácticamente no me afecta. Sin embargo, esta realidad no parece ser tan lejana cuando se trata de inversiones en infraestructura y, menos aún, cuando hablamos de equipamiento portuario, ubicado en zonas costeras mucho más vulnerables y expuestas a ser afectadas por el aumento del nivel del mar, incremento de la temperatura, eventos de lluvia más frecuentes y desastres naturales cada vez de mayor intensidad.

Uno de los principales agravantes del cambio climático es la creciente fuente de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), donde América Latina y el Caribe contribuyen con el 12% a nivel global. La totalidad de emisiones GEI de un complejo portuario, una ciudad o una planta hidroeléctrica, por ejemplo, es lo que se conoce como Huella de Carbono.

El BID tiene un compromiso claro para cuantificar y reducir las emisiones asociadas con los proyectos que financian en la Región. El Banco reconoce que tanto el sector público como privado pueden jugar un rol muy importante para tomar acciones tempranas e implementar medidas de mitigación en el corto y mediano plazo, con efectos casi inmediatos; y que requiere calcular y entender estas emisiones. Con este fin, la asistencia técnica del BID “Fortalecimiento de Sostenibilidad Portuaria Infraestructura en Manzanillo, México” incluyo el diseño e implementación de un componente de Cálculo de huella de carbono.

1. ¿Por qué Manzanillo, México? Manzanillo es el principal puerto mexicano en la costa del Pacífico, ya que maneja el 47% del total de carga contenerizada de México. Además, es un importante centro de tráfico regional entre Asia y Latinoamérica, y sostiene relaciones comerciales con 14 países en el mundo, por tanto ocupa un lugar estratégico en el comercio de ese país. Manzanillo también intercambia bienes desde y hacia 17 estados mexicanos y por su ubicación en la costa del Pacifico está expuesto a eventos climáticos más recurrentes y/o de mayor intensidad.

2. ¿Por qué es importante para un puerto medir su Huella de Carbono? En el caso particular del Puerto de Manzanillo, el cálculo de la Huella de Carbono ha permitido procesar la información para construir herramientas necesarias para que así, tanto la Autoridad Portuaria de Manzanillo (APIMAN) como cada una de las catorce terminales del puerto, puedan controlar en sus operaciones cuáles son las fuentes de emisión de sus múltiples actividades: carga de contenedores, amarraje, traslado de mercancías a la aduana por vía férrea o en transporte de camiones, entre otras. Identificar las áreas de mejora es crucial para poder desarrollar estrategias que optimicen la eficiencia y proporcionen no solo un beneficio financiero para el negocio, sino también ambiental y social para toda la comunidad portuaria.

3. ¿Por qué el Banco Interamericano de Desarrollo está interesado en medir la Huella de Carbono de un puerto? El BID tiene un compromiso con el cambio climático a través de su Estrategia Integrada del BID de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático y Energía Sostenible y Renovable a través de la cual apoya a los países de Latinoamérica y el Caribe en sus esfuerzos por cuantificar y analizar sus emisiones de GEI con el fin de implementar medidas para reducirlas. A su vez, porque esta acción está alineada con los objetivos de su Política de Medio Ambiente y Cumplimiento de Salvaguardias, que su Directiva B.11 señala que el Banco “… promoverá la reducción y control de emisiones de gases de efecto invernadero, de modo que se ajusten a la naturaleza y escala de las operaciones”. Asimismo, el cálculo de la Huella de Carbono del puerto contribuyó a tener una contabilidad más precisa del proyecto, que se incluye en el Impacto de GEI de los préstamos del BID, reportado en el Informe Anual de Sostenibilidad.