Hay varias señales positivas que apuntan a que la acción climática ya está siendo incorporada de forma generalizada en América Latina y el Caribe.
Partiendo por la emisión en Chile del primer bono verde soberano en América y pasando por varias ciudades de la región que han adquirido autobuses eléctricos, América Latina y el Caribe está adoptando una agenda ambiciosa para apoyar la transición hacia economías bajas en emisiones y resilientes al clima.
No se trata solo de políticas más ecológicas y limpias, sino de reactivar el crecimiento. La acción climática se ve cada vez más como una forma potente de impulsar la innovación, cerrar la brecha de infraestructura, crear empleos y mejorar las condiciones fiscales, todo lo cual es esencial para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.
- Costa Rica y Chile apuntan a convertirse en economías de cero emisiones netas para 2050
Costa Rica fue la primera nación de América Latina y el Caribe en anunciar en febrero pasado un plan de descarbonización para convertirse en una economía de cero emisiones netas para mediados de siglo.
El plan de descarbonización se centra en 10 áreas sectoriales, como la movilidad eléctrica y las soluciones basadas en la naturaleza, para reducir las emisiones y transformar la economía. Exige aumentar la cobertura forestal al 60% para 2030 y para mediados de siglo garantizar que todos los autobuses y taxis tengan cero emisiones. Además, la electrificación del sector de transporte ayudará a evitar los costos considerables de salud que trae la contaminación generada por los vehículos convencionales y el tráfico vehicular, los cuales se estiman en un 3.8% del PBI.
En junio, el presidente Sebastián Piñera dijo que Chile también apunta a ser neutral en sus emisiones de carbono para 2050. El gobierno anunció planes para eliminar toda la generación de energía a partir del carbón para 2040, comenzando con el cierre de 8 de las 28 plantas de carbón del país para 2024. Este paso reduciría la participación del carbón en la red eléctrica de un 40% a un 20% de la generación de electricidad y probablemente servirá como un impulso para el mercado de energía renovable de Chile.
Para apoyar el diseño de estos planes de descarbonización, estamos trabajando con nuestros socios de América Latina y el Caribe para fortalecer la capacidad de planificación y financiamiento que permitan acelerar la transición hacia sociedades prósperas y de bajas emisiones. Por ejemplo, en Costa Rica trabajamos con varios grupos de interés para apoyar el proceso de redacción del plan de descarbonización.
- Chile emite el primer bono verde soberano en América
Chile emitió en junio su primer bono verde soberano por US $ 1.400 millones, el primero de este tipo en América. Los mercados internacionales reaccionaron muy positivamente, demostrando confianza en la oferta chilena a través de una tasa de interés históricamente baja (3.53%) y una fuerte demanda por parte de los inversionistas.
El Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo apoyó a Chile en la preparación del bono verde, el cual ayudará a movilizar inversiones para transporte limpio, protección de la biodiversidad y edificios verdes.
El Ministerio de Hacienda de Chile trabajó con varios ministerios responsables de energía, medio ambiente, agricultura, obras públicas y transporte para preparar el Marco de Bonos Verdes y la cartera de proyectos que demuestran el valor de la cooperación interministerial en cuanto a temas de cambio climático.
- Los ministros de finanzas de América Latina y el Caribe están trabajando para apoyar el impulso de la acción climática
Chile y Finlandia lideraron recientemente la formación de la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática con 30 países, incluidos Costa Rica, Ecuador, Jamaica, Paraguay, República Dominicana, México, Colombia y Guatemala.
La coalición ha respaldado los “Principios de Helsinki“, que incluyen la alineación de las políticas de los ministerios de finanzas con el Acuerdo de París y la incorporación de los riesgos climáticos en la planificación económica.
En el Grupo BID, las finanzas sostenibles también se están incorporando de manera generalizada. En 2018, el Grupo BID financió cerca de US $ 5 mil millones en actividades relacionadas con el clima que beneficiaron a América Latina y el Caribe, lo que representa el 27% del total de aprobaciones anuales del Grupo BID y se encuentra cerca de nuestra meta del 30% para 2020.
- Las ciudades de la región encabezan la lucha con un número creciente de autobuses eléctricos
Los autobuses eléctricos están llegando a las calles de las ciudades de América Latina y el Caribe a una velocidad vertiginosa. Santiago ahora tiene 203 autobuses eléctricos, actualmente la flota más grande de la región. Desde São Paulo, Guayaquil y Medellín hasta Bogotá y Buenos Aires, las ciudades están contemplando cada vez más esta nueva tecnología.
El potencial de los autobuses eléctricos para ayudar a combatir la contaminación del aire, reducir las emisiones y las importaciones de combustibles fósiles es impresionante. América Latina y el Caribe también tiene condiciones ideales para que los autobuses eléctricos reduzcan las emisiones dado el amplio uso de la energía hidroeléctrica en la región y el potencial de utilizar más energía solar y eólica. La región también tiene el mayor número de sistemas de autobuses de tránsito rápido (BTR) en todo el mundo, con 62 en operación que transportan a millones de personas todos los días.
Es por eso que el Grupo BID está trabajando con Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Paraguay para ayudar a acelerar la llegada de autobuses limpios a través de capacitación técnica, financiamiento, seguros, gestión de riesgos y mejora crediticia. Para apoyar el transporte público limpio, también estamos financiando la primera línea de metro elevada en Bogotá y cofinanciando el sistema de metro de Quito, que está a punto de completarse.
Los próximos dos años son cruciales para la acción climática global, ya que se acerca la fecha límite para que los países presenten planes climáticos nacionales más ambiciosos conocidos como las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) en 2020.
En el Grupo BID, estamos apoyando a nuestros socios a implementar sus NDC y a diseñar planes de descarbonización a largo plazo que puedan guiar a los tomadores de decisiones en la elección de inversiones que generen resultados favorables para el desarrollo sostenible.
A medida que nos acercamos al 2020 y a la próxima fecha límite para presentar la revisión de las NDCs, la creciente evidencia de cómo la acción climática se está incorporando de manera generalizada puede inspirarnos a llegar aún más lejos. Las oportunidades para construir sociedades sostenibles más inclusivas están al alcance de las manos.
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