La disponibilidad de datos de calidad es esencial para monitorear impactos y resolver los problemas ambientales. Por otra parte, los análisis de servicios ecosistémicos, cada vez más utilizados para hacer frente a los desafíos de gestión ambiental, suelen contener una gran cantidad de datos, lo que requiere información de múltiples sectores, a diferentes escalas, con propiedades espaciales y temporales. Desgraciadamente, la recolección de datos primarios resulta costosa y laboriosa, y en consecuencia la información es escasa. Sin embargo, cuando existen datos secundarios disponibles, éstos pueden proceder de industrias y ministerios con diferentes protocolos de intercambio y almacenamiento que limita aun más el acceso a la información. Por otra parte, el manejo, análisis y visualización de datos puede requerir cierto nivel de especialización, así como de software propietario. Esto limita la capacidad de las instituciones de valorar los servicios ecosistémicos y de cómo su suministro o calidad podrían cambiar bajo diferentes decisiones de desarrollo y planificación o escenarios de cambio climático.
Al mismo tiempo, los teléfonos celulares, Internet y las redes sociales se están expandiendo rápidamente en América Latina y el Caribe. Más de la mitad de la población de la región está conectada, y el servicio de internet móvil está creciendo con rapidez. Brasil, México y Argentina son algunos de los mercados de Facebook más grandes a nivel mundial. Además, los usuarios de las redes sociales de toda la región recurren a éstas de manera activa y constante. Las nuevas tecnologías generan grandes cantidades de datos que están a menudo a disposición del público, proporcionando un rico recurso para la evaluación de un sinfín de cuestiones ambientales y de otra índole. Por otro lado, las herramientas de código abierto y la innovación tecnológica están creando nuevas formas para compartir y manipular estos datos para los sectores público y privado, así como para la sociedad civil.
Estos avances representan una gran oportunidad para mitigar el problema de la disponibilidad de datos en los proyectos de biodiversidad y servicios ecosistémicos. Por ejemplo, el software de código abierto, como el creado por Natural Capital Project: Valuación Integral de Servicios Ecosistémicos y Compensaciones (InVEST por sus siglas en inglés), puede emplearse en la creación de mapas y en la valuación de los servicios que la naturaleza ofrece a la población con el fin de informar a los tomadores de decisiones. Por otro lado, los hackatones se están enfocando en mejorar la gestión de riesgo de desastres, y se encuentran disponibles herramientas web para evaluar la vulnerabilidad a inundaciones y la deforestación a nivel mundial. En lo que respecta a las zonas urbanas, la red ‘ciudades inteligentes’ utiliza datos de celulares, sensores remotos y otras tecnologías para mejorar la planeación del transporte y la respuesta ante emergencias.
Un enfoque particularmente innovador para el uso de grandes volúmenes de datos se puede encontrar en el sector turístico, que está estrechamente vinculado con el capital natural (las especies endémicas y los ecosistemas únicos atraen a turistas como buzos o expertos en aves; mientras que los servicios ecosistémicos, como por ejemplo la protección costera y el suministro de agua, apoyan la infraestructura de servicios turísticos). Los investigadores del Natural Capital Project están usando una gran cantidad de datos con el fin de entender mejor la relación entre los diferentes atractivos naturales y los lugares y las formas en que los turistas deciden gastar su dinero. Esta información puede poner de relieve cómo la degradación ambiental (o conservación) tiene un impacto en los beneficios económicos generados por el sector turístico.
Igualmente, este enfoque recolecta información sobre los lugares de destino y procedencia de los turistas por medio de fotos geo-etiquetadas. Los análisis realizados a esta nueva y enorme fuente de información muestran que los datos de Flickr, disponibles de manera gratuita, pueden ser indicadores confiables de las tasas aproximadas de visitasy se utilizan en diversos análisis estadísticos. Este planteamiento ya se ha empleado para demostrar el valor recreativo de los cambios en la calidad del agua de los lagos: un agua más limpia atrae a un número mayor de visitantes y, de igual manera, la gente está dispuesta a viajar más en pos de agua de mejor calidad.
Imagen: Ubicación de cerca de 197 M de fotografías geo-etiquetadas, subidas a Flickr en el período 2005-2012. Fuente: Spencer A. Wood et al., “Using Social Media to Quantify Nature-Based Tourism and Recreation,” 2013
En el caso del programa BIO, con la ayuda de los investigadores de Natural Capital Project, estamos usando fotos geo-etiquetadas con el objeto de entender la dinámica de la actividad turística en la isla Andros, en las Bahamas, como parte de un análisis de servicios ecosistémicos para informar y apoyar a un plan maestro para la isla. Se puede decir que la actividad turística es el elemento más importante para el crecimiento actual y futuro del lugar. Por lo tanto, entender cómo los planes de desarrollo afectarán a los recursos naturales de la isla y, posteriormente, al turismo de la misma resulta esencial para la toma de decisiones sostenibles con respecto al crecimiento económico de la isla.
Dada la velocidad exponencial de los cambios tecnológicos, resultará clave hacer uso del poder de los “Grandes Datos” (Big Data) para mejorar nuestra capacidad de valorar la naturaleza e incorporar esos valores en la toma de decisiones y la planificación.
Si te interesa el capital natural y la biodiversidad, siguenos en Twitter @BIDecosistemas.
Fotos:
Título: Big Data and Biodiversity, ©Ivan García
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