Ya sabemos que la violencia contra la mujer es uno de los problemas de salud y seguridad pública más críticos y quizás también la más severa amenaza a los derechos de la mujer. El inmenso movimiento social #Niunamenos ha surgido como respuesta y exige tomar acciones que detengan las numerosas formas de violencia que ocurren con demasiada frecuencia contra mujeres y niñas en Argentina y el mundo.
A pesar de que es de conocimiento público que este tipo de violencia ocurre con regularidad, hay pocos datos para ayudarnos a comprender la frecuencia, gravedad y tipo de violencia que sufren las mujeres en Argentina y en la región. La Base de Datos Mundial de ONU Mujeres acerca de la Violencia contra las Mujeres indica que las “Estadísticas Nacionales Oficiales No están Disponibles” para tres clases de violencia contra las mujeres: Violencia Física o Sexual por parte de un compañero sentimental en algún momento de su vida, Violencia física o sexual por parte de un compañero sentimental en los últimos 12 meses, y Violencia sexual por parte de un no-compañero en algún momento de su vida.
La Política de Igualdad de Género del Banco Interamericano de Desarrollo (OP-761) llama a las operaciones a asegurar que los proyectos financiados por el Banco:
- No reproduzcan ni agraven la desigualdad de género;
- No excluyan a las mujeres de los beneficios de estos proyectos; y
- Desglosen datos para comprender temas como la violencia contra la mujer.
Por tal motivo, los especialistas en Política de Género en programas de seguridad ciudadana están trabajando para supervisar la preparación de instrumentos financiados por operaciones del BID para el seguimiento de crímenes, y la inclusión de indicadores para medir la violencia contra las mujeres.
Una versión más completa de este post está disponible en el blog Viva Sustainability.
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