Soy padre de dos varones. Ya son adultos pero he podido constatar, como muchos de ustedes, que los estímulos positivos pueden lograr más que los castigos y las recriminaciones. Mi esposa es maestra de chicos de segundo grado y también sabe que, si bien los castigos a veces son necesarios, hay mejores formas de controlar a los niños.
¿Qué ocurre si la policía actúa más como padres o profesores de escuela?
Hace algunos años en la ciudad de Richmond, en Canadá, su jefe policial quiso probar una idea diferente. Ward Clapham instruyó a sus policías a emitir “infracciones positivas”, es decir, agarrar un niño o adolescente cometiendo algún acto positivo y recompensarlo en el instante con cartón de felicitación. Acciones de poca consecuencia, como usar el cruce peatonal o el casco para la bici, producían grandes elogios del policía presente.

Chapham dice que no fue fácil lograrlo ya que sus policías estaban acostumbrados a cazar ciudadanos cometiendo alguna infracción. Simplemente, les costaba “ver” las muchas cosas positivas que ocurrían a su alrededor.
Sus oficiales emitieron 40.000 “infracciones” positivas al año. El volumen de llamados de servicio a la policía por ofensas juveniles cayó en un 50%. Según Chapham, mil jóvenes evitaron problemas con el sistema judicial.
Su sistema fue llevado al pueblo canadiense de Nanaimo y fue objeto de este video, en inglés.
Los invito a compartir sus experiencias con policías realizando acciones positivas en los comentarios a este post.
Para saber más, descargue nuestro estudio sobre casos exitosos de seguridad ciudadana en ciudades aquí.
Muy buena estrategia con enfoque PREVENTIVO para incentivar conductas positivas, que generarán buenos hábitos en sana convivencia.
En algunas escuelas publicas se esta trabajando arduamente impartiendo valores cristianos que no dudo serán de mucha ayuda a los jóvenes.
Muchos de estos jóvenes han sido abandonados por sus padres por muchos motivos.
Le pedimos a Dios que los bendiga con dichas clases y puedan vivir según Dios.
Excelente estrategia para formar lazos. Requiere de policías comunitarios y preparados, sin embargo. Capaces de aguantar rechazo con buena cara e intentando una y otra vez crear lazos con la comunidad.