© Blog Gente Saludable de la División de Protección Social y Salud del BID
por Sofía Bustos

La gran mayoría de las familias latinas que viven en el área de Columbia Heights en Washington, Estados Unidos, son inmigrantes de Centroamérica que, luego de guerras civiles, llegaron al país en busca de una mejor calidad de vida. Su necesidad de adaptarse a una nueva cultura provoca, en muchos casos, la incorporación de hábitos distintos a los de sus países de origen. Si bien pueden ser positivos y propiciar una sensación de integración, en algunos casos conlleva a una merma en la diversidad cultural, y en el caso particular de la alimentación, a un consumo de alimentos de bajo valor nutricional como la comida rápida o “fast food” ¿Por qué se da esto y qué podemos hacer al respecto?
Hay diversas razones que van desde el fácil acceso y costo de alimentos a la adaptación a una forma de vida que identifica a la estadounidense, como hamburguesas, sodas y papas fritas, por ejemplo. Viendo esta necesidad trabajé por más de 5 años con estas comunidades latinas. Mi mirada profesional, ya que soy nutricionista, sumada a mi mirada inmigrante, ya que soy chilena, me dieron la oportunidad de comprender y trabajar junto a cientos de familias que, por diversas razones, viajan desde sus países de origen y deben adaptarse a un nuevo lugar.
Junto a Bea Zuluaga, chef colombiana, y a un grupo de mujeres centroamericanas, nos propusimos ir en busca de esa mejor calidad de vida, rescatando los sabores de la tierra de origen y los recuerdos que ellos evocan.
Para ello, en la organización CentroNía, trabajamos junto a educadores, granjeros, madres, padres y estudiantes en el rescate de la cultura alimentaria, incorporando los sabores de nuestras tierras y descubriendo otros nuevos, traídos a Estados Unidos desde diferentes rincones del mundo. Creamos menús basados en productos frescos, idealmente cultivados en áreas cercanas a la ciudad y de buena calidad; ricos en fibra, vitaminas y minerales para así evitar caer en la cultura “Fast Food” tan presente en la alimentación estadounidense.
Para lograr que cientos de estudiantes y sus familias rescatasen sus orígenes alimentarios, conocieran otras culturas por medio del paladar y aprendieran sobre cómo alimentarse de manera adecuada y equilibrada, desarrollamos las siguientes actividades:
- Incluimos actividades de cocina con padres y estudiantes
- Entrenamos a los educadores en temas de nutrición y salud
- Diseñamos programas de huertos escolares con fines educativos
- Creamos, con la ayuda de expertos en educación, el currículum “I Want to be Healthy” (Quiero ser saludable) desarrollado dentro del horario de estudios de los alumnos de CentroNia y DCBilingual Public Charter School
- Participamos en actividades fuera del horario escolar
Nuestro programa llamado “Eat Healthy, Live Healthy” (Come Sano, Vive Sano) fue premiado por la primera dama de Estados Unidos, señora Michelle Obama, y fue usado por ella como ejemplo a seguir por el resto de las escuelas en el país. Esta notable distinción nos dio la oportunidad de demostrar a otros lo que los alimentos, y la forma en que nos relacionamos con ellos, pueden aportar al desarrollo integral de las comunidades, independientemente de su país de origen.
A estos hechos le sucedieron nuevas políticas públicas, como el “Healthy School Act”, las que proporcionaron la solvencia desde el Estado para apoyar estas iniciativas y transformarlas en medidas para toda la sociedad. Los altos niveles de mala alimentación en Estados Unidos, mayoritariamente en comunidades vulnerables como son las minorías étnicas, deben ser combatidos con acciones y medidas políticas.
Las actividades realizadas en CentroNía y el éxito de este programa muestran que acciones sencillas, apoyadas por políticas públicas que otorguen sustentabilidad, pueden cambiar la forma en que nos alimentamos y revalorizar nuestra cultura alimentaria.
Quiero invitar a los países a rescatar sus sabores, conocer y entender cómo y dónde crecen los alimentos, los efectos que ejercen en nuestra salud, así como a tomar conciencia de que los alimentos ultra procesados, cada vez más instalados en nuestra alimentación cotidiana, solo entregan calorías vacías con elevados niveles de sal, azúcar y grasas saturadas. El sólo hecho de pensar en que una hamburguesa de cadena de comida rápida tenga el mismo sabor en Estados Unidos que en una localidad del Sudeste Asiático, no me parece algo correcto.
Te invito también a conocer y participar de las iniciativas alrededor del mundo para rescatar la cultura alimentaria, la cocina y los tiempos de cocina.
¿Qué tipos de iniciativas existen en tu comunidad?
Sofía Bustos es la Directora Ejecutiva de la Corporación Actuemos.
Un lindo trabajo, todos los migrantes llevan consigo sus costumbres, tradiciones y tradición culinaria que merece ser conocida y aplicada a las dietas diarías, muchas de estas exquisiteces estan basadas en conocimientos y saberes de pueblos indígenas que por siglos han venido transmitiendo esos sabores en los pueblos.
Gracias Freddy, tal como tu menciones hay sabores arraigados en las culturas que es importante rescatar y a la vez dar variabilidad de nutrientes para que estas dietas “contemporaneas” sean balanceadas y adecuadas para nuestras necesidades.
Saludos
Sofia Bustos
En Costa Rica una Pyme fundada y dirigida por una mujer, desde 1985 ha venido como pionera innovando la producción de alimentos, desarrollo panes libres de sodio, sin grasas, sin azúcar, harinas sin químicos. Abrió el camino al resto de empresas para la elaboración de alimentos con valor agregado, cambió tendencia de consumo a un país entero. Utilizando ingredientes no tradicionales como granos, semillas, algas, chia, linaza, ahora esta desarrollando con ingredientes tradicionales de Costa Rica y América Latina. Desarrolló hace 10 años una galleta de arroz y garbanzo sin gluten. Desde hace 29 años viene haciendo panes para “Aportar a mejorar la calidad de vida”, cuando ni en el mundo era una tendencia, ni existían nada light o dietético ni nadie hablaba de estilos de vida saludables!
Gracias Noelia por compartir esta experiencia, es muy interesante conocer lo que sucede en los diferentes paises y como estas iniciativas pueden tener alto impacto en las comunidades.
Saludos
Sofia Bustos
En Cali-Colombia la Fundación DINOS (face:fundadinos) promueve una experiencia educativa para chicos y padres en el consumo de frutas y hortalizas, desarrollo de competencias y habilidades a través de la cocina y los alimentos. Quisiéramos compartir experiencias de gran valor que den fuerza a esta iniciativa en nuestro país, usualmente carecemos de información para alimentarnos y como hacerlo de manera divertida en familia y amigos 🙂
Cesar, estoy muy de acuerdo contigo en que generalmente las decisiones erradas a la hora de alimentarnos o de alimentar a nuestras familias suceden por desconocimiento.
Por esto es tan importante la tarea que ustedes proponen, el realizar actividades en familia de educacion alimentaria son muy eficientes y generan habitos saludables que perduran en el tiempo.
Saludos
Sofia Bustos
Sofía:
Primero que todo felicitarte por tu artículo que nos invita a desarrollar iniciativas locales en búsqueda de mejorar la calidad de la alimentación y vida de la población.
En Chile en los últimos años hemos tenido una importante migración de sectores rurales a urbanos, provocando que los asentamientos de pueblos originarios se vean disminuidos y con ello sus patrones culturales incluidos los alimentos. A niveles urbanos la tendencia a estandarizarnos nos ha reducido la variabilidad de alimentos disponibles y cada vez es más difícil encontrar alimentos no tradicionales y que acostumbraba a disfrutar con mis abuelos como por ejemplo piñones, nísperos, granadas y tallos de nalca.
Junto a lo anterior las colonias de argentinos, bolivianos, peruanos y haitianos cada vez son mayores generando el desafío de la real integración y como podemos incorporar y absorber como nuestros productos deliciosos como la yuca, quínoa, maíz, locro.
En Chile donde la obesidad infantil alcanza al 34%, estrategias educativas como las mencionadas pueden ser una real alternativa para mejorar los aportes nutricionales y el consumo de alimentos saludables.
Alejandro
Agradezco tu participacion a la discusion, y la mirada que das a la evolucion culinaria asociada a factores sociales en Chile es muy interesante.
Desafios para nuestro pais sin duda, te invito a sumar a las actividades que Corporacion Actuemos lleva a cabo para promover habitos y cultura alimentaria.
Saludos
Sofia Bustos
Estimada Sofía, me parece una excelente iniciativa. Aquí en Perú son varios los grupos indígenas amazónicos que a partir de las migraciones que realizan a las ciudades, y la cada vez mayor inserción de los productos procesados en sus comunidades han comenzado a cambiar drásticamente sus dietas, provocando la presencia de enfermedades crónicas como la diabetes. Espero que las autoridades se interesen en este tipo de proyectos, que si se realizan de manera sistemática pueden generar un enorme impacto positivo en la salud de la población. Saludos.
Estimada Helen
Me encanta conocer experiencias de los paises en la region en temas que a todos nos afectan, me gustaria conocer mas sobre este y otras realidades en Peru, espero podamos compartir experiencias en forma frecuente.
Saludos
Sofia Bustos
Estimada sofia. Me parce excelente el proyecto adelantado, soy una estudiante de salud pública de una comunidad indígena. Con un grupo de mujeres campesinas estamos motivadas en la producción y en la busqueda de vías de comercialización de alimentos tradicionales con alto valor nutricional que se estan perdiendo y olvidando de la alimentación sana.
Estimada Isabel
Te felicito por lo que realizas en la comunidad,te pido que nos mantengas al tanto de como este proyecto evoluciona.
Saludos
Sofia Bustos