Por Carolina González Acero.
Invertir 30 minutos de tu tiempo en donar sangre puede salvar hasta tres vidas. Así como lo has escuchado. El proceso de donación de sangre toma aproximadamente 30 minutos y los 450 mililitros de sangre extraídos de cada donante, descompuestos en el centro de transfusión en glóbulos rojos, plasma y plaquetas, pueden salvar hasta tres vidas, ya que cada uno de los componentes es utilizado para fines diferentes. Suena a una manera eficiente y no tan complicada de hacer la diferencia, ¿no? En la práctica, sin embargo, hace falta acción e información.
La demanda de sangre es crítica, pero la respuesta suele ser insuficiente
Según estimaciones de la Cruz Roja, cada 3 segundos alguien necesita sangre, pero sin una conciencia generalizada respecto a la importancia de la donación voluntaria, el potencial de salvar vidas se reduce. Solamente en 74 países el 90% de las unidades de sangre se obtienen voluntariamente mientras que, en 72 países, más del 50% del suministro de sangre proviene de familiares o de donantes remunerados. Las tasas de donación de sangre son bajas: en los países de altos ingresos corresponde a 33,1 por cada 1.000 habitantes y en los países de medianos y bajos ingresos solo alcanza el 11.7 y 4.6, respectivamente.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para atender las necesidades más básicas de un país, se necesita por lo menos que el 1% de la población done sangre. Pero en muchos países la tasa de donación es inferior inclusive al 1%, gran parte de la cual no se hace de forma voluntaria. En este escenario, estamos bastante lejos de alcanzar la meta propuesta por la OMS para que el 100% de las donaciones de sangre sean voluntarias para el año 2020. Esto garantizaría una oferta de sangre segura, de calidad y continua en cada país.
La escasa participación en las campañas de donación de sangre es alarmante si se tiene en cuenta que:
1. Anualmente se realizan aproximadamente 234 millones de cirugías en el mundo, incluyendo cirugías por cánceres, traumas y complicaciones en el embarazo. Todas ellas requieren de sangre segura e inmediata.
2. Las necesidades de sangre, y de sus componentes, son diversas. Por ejemplo, la demanda de glóbulos rojos varía; una operación de cadera requiere entre 6 y 8 transfusiones, un parto complicado entre 4 y 6 y un accidente de tráfico entre 20 y 30 transfusiones. En el caso del plasma, una enfermedad del hígado puede requerir entre 6 y 8 transfusiones. En cuanto a las plaquetas, los enfermos de leucemia llegan a necesitar hasta 200 transfusiones.
3. En los países con mayores avances medicinales, aumenta la demanda por sangre para atender procedimientos más complicados, que permitan garantizar la supervivencia del paciente, su recuperación y una salud estable.
4. En los países menos desarrollados, en donde la provisión de servicios de salud aún es un desafío, gran parte de las transfusiones de sangre se requieren para atender complicaciones durante el embarazo y parto. La transfusión sanguínea es una de las intervenciones más efectivas en los centros que atienden emergencias obstétricas, ya que puede prevenir hasta un cuarto de las muertes maternas cada año.
5. En los países que batallan contra la malaria, la demanda de transfusiones de sangre es considerable para los niños que padecen anemia crónica como consecuencia de la malaria, que a su vez se exacerba por la desnutrición.
6. Los accidentes de tránsito matan a más de 1.2 millones de personas y causan entre 20 y 50 millones de heridos cada año. Para la mayoría de ellos, la transfusión sanguínea es crítica durante las primeras 24 horas del tratamiento.
Cambiar la situación no solo depende de ti, sino que te puede beneficiar
Si bien es clave que los sistemas de salud hagan su parte estimulando la donación voluntaria a través de redes de organización efectivas que garanticen el acceso a transfusiones de sangre a todos los sectores de la población, independientemente de su condición, tú puedes hacer aún más.
Es urgente tomar conciencia sobre lo crítico que resulta esta escasa respuesta: 9 de cada 10 personas necesitarán de esa donación en algún momento de su vida para sobrevivir.
Podemos revertir la situación donando sangre de forma periódica, recordando siempre que la sangre tiene fecha de vencimiento. Aunque los requisitos varían por país, por lo general para donar se necesita ser mayor de edad, contar con un buen estado de salud y no haber contraído enfermedades de transmisión sexual.
Aparte de potencialmente salvar 3 vidas, donar sangre te beneficia así:
1. Satisfacción personal invirtiendo tan solo 30 minutos de manera altruista
2. Motivación para mantener un estilo de vida saludable
3. Impulso para realizarte chequeos regulares
4. La posibilidad de equilibrar los niveles de hierro en el cuerpo e incluso mejorar los flujos sanguíneos
Ahora que sabes cuánta diferencia puedes hacer, ¿te animas a donar sangre? ¿Qué requisitos y necesidades hay en tu país? Cuéntanos en la sección de comentarios o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Carolina González Acero es especialista en salud en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la oficina de República Dominicana.
Xandro dice
La verdad media hora es la intervención, pero hacer fila y esperar a que te pasen puede durar hasta 3 horas así fue mi caso
FERNANDO MERCADO dice
¿Que sucede si la extracción de sangra toma solo 8 minuto?