Copyright © 2018. Banco Interamericano de Desarrollo. Si deseas republicar el artículo, por favor solicita autorización a [email protected].
Por Javier Lesaca.
Imagina todo lo que implica mejorar la salud materna e infantil en la región de Mesoamérica. El acceso a servicios, los métodos de planificación familiar, la vacunación y un sinfín de otras necesidades fueron tenidas en cuenta por una iniciativa que, a través de un modelo innovador, hoy presenta resultados dignos de celebrar. Presta atención a estos números:
• Entre las mujeres más pobres de Honduras en 2013, 3 de cada diez daban a luz a sus hijos en sus casas, sin atención médica adecuada, y sólo 1 de diez complicaciones entre neonatos eran atendidas de acuerdo con las normas de salud. Para 2018, casi el 85% de las mujeres de zonas vulnerables han tenido acceso al parto institucional, y las complicaciones neonatales que se atienden de acuerdo con los estándares de calidad sobrepasan el 40%.
• En 2013 en El Salvador apenas la mitad de los ciudadanos que vivían en las zonas más pobres tenían acceso a métodos de planificación familiar, cifra que ha alcanzado hoy al 75% de los ciudadanos del quintil más pobre.
• En Nicaragua la atención prenatal temprana aumentó un 31%, mientras el control post parto temprano creció un 81% en Belice.
• Los niños y niñas más vulnerables de la región también se han visto beneficiados: en El Salvador, la cobertura de la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola incrementó 39% entre los niños de 12 a 23 meses, mientras el manejo adecuado de infecciones, prematurez y asfixia en recién nacidos aumentó 30 puntos porcentuales en Honduras.
• La calidad de los servicios, asimismo, ha mejorado sustancialmente. En Honduras, Nicaragua y Belice, el manejo adecuado de complicaciones obstétricas aumentó entre 17% y 61%.
¿Cómo se han logrado estos avances en tan poco tiempo en áreas tan complejas?
La fórmula del éxito ha sido una alianza entre los gobiernos nacionales de Mesoamérica, donantes privados y públicos como la Fundación Carlos Slim, la Fundación Bill & Melinda Gates y el Gobierno de España, además del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Juntos, crearon hace cinco años la Iniciativa Salud Mesoamérica (ISM). Este modelo de financiamiento basado en resultados plus (RBF+) ha disminuido la brecha de salud que padecían de manera crónica el 20% de los niños y las mujeres más pobres de Mesoamérica. Esto es equivalente a 1.8 millones de personas con rostros, nombres y apellidos, que no estaban recibiendo la atención de salud que merecían.
¿Por qué se añade un ‘plus’ al modelo tradicional de financiamiento basado en resultados?
Básicamente, porque los modelos tradicionales no han sido suficientes para alcanzar y hacer sostenibles los objetivos de desarrollo en salud materna e infantil fijados para 2015 en los países de Mesoamérica (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Belice, Guatemala y el Estado de Chiapas en México). Lograr mejoras objetivas en acceso y calidad de la salud de la población implica mejorar y hacer más eficaz el desempeño de los sistemas de salud de los países involucrados, lo que plantea nuevas preguntas:
– ¿Cómo introducir innovaciones sostenibles?
– ¿Cómo acelerar los cambios individuales y organizacionales de los sistemas de salud?
– ¿Cómo facilitar el apropiamiento de los cambios y la capacidad de los gobiernos para mantenerlos?
– ¿Qué cambios se requieren localmente para llegar de forma más rápida a los más excluidos?
Para ello, no basta alcanzar metas pactadas, sino que hay que transformar los sistemas de salud, creando incentivos más allá de lo económico para que el liderazgo local cambie la forma tradicional de hacer las cosas, impactando positivamente a todo el sistema de salud. Además, hay que apalancar los recursos locales para fortalecer esos incentivos e implementarlos de manera conjunta, a nivel local y nacional.
En estos últimos cinco años, la Iniciativa Salud Mesoamérica no solo ha logrado mejorar el acceso a la salud para miles de mujeres y niños en situación de vulnerabilidad. También ha aportado la evidencia científica suficiente, mediante su análisis y recolección de datos sobre el estado de salud en la región, para poner en marcha un nuevo modelo de desarrollo más eficaz, medible, sostenible y orientado a lograr profundos impactos que realmente mejoren la vida de las poblaciones más vulnerables.
¿Cómo funciona exactamente la Iniciativa Salud Mesoamérica?
El modelo de la ISM apunta a asegurar que se cumplan todos los procesos de manera correcta y constante, para que cada ciudadano reciba en los centros de salud la atención de calidad que necesita y merece. Esta es una alianza basada en la confianza y el respeto entre los países que contribuyeron, además de recursos económicos, con su liderazgo y decisión política; los cooperantes que aportaron capital y experiencia, y el BID, que facilitó la acción, el acompañamiento técnico y una plataforma para el diálogo de políticas. Además, el Instituto de Evaluación y Métricas de la Salud (IHME) aportó la verificación externa e independiente de las metas pactadas con los países.
Los cooperantes y el BID aportan el 50% del capital, mientras el otro 50% lo aporta cada país. Si el país cumple con las metas negociadas, recibe un premio equivalente al 50% de su contribución original. Los gobiernos pueden invertir este dinero libremente en el sector de la salud en sus países.
Un aplauso para los países que hoy están cosechando los resultados mejorando la salud materna e infantil.
¿Has escuchado sobre el trabajo de la ISM? ¿Qué otros modelos de salud que estén logrando importantes resultados conoces? Cuéntanos en la sección de comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Javier Lesaca es consultor de comunicación de la Iniciativa Salud Mesoamérica, parte de la División de Salud y Protección Social del Banco Interamericano de Desarrollo. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row equal_columns=”true” column_padding=”2″ css=”.vc_custom_1519848654314{margin-right: 40px !important;margin-left: 50px !important;}”][vc_column][vc_images_carousel images=”7839,7840,7841,7842″ img_size=”700×430″ onclick=”custom_link” autoplay=”yes” hide_prev_next_buttons=”yes” wrap=”yes” custom_links=”#E-8_aHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3d3cuZmxpY2tyLmNvbSUyRnBob3RvcyUyRnNjbHNwaGlkYiUyRnNldHMlMkY3MjE1NzY5MjIyMjczOTUzMQ==”][/vc_column][/vc_row]
Hola, podrian compartir el programa o algun articulo donde cuenten la experiencia con mas datos ?
Sólo recordar que son indicadores de producto.
Considero además que para avanzar en la meta (mejorar la salud materna y perinatal) puede ser contraproducente celebrar con tanta énfasis el logro en indicadores de producto. Pueden estar muy bien, pero son sólo una parte de los factores que inciden en la salud en esta área.