La revolución de los datos ya está aquí y con ella ha llegado la transformación de los métodos de cultivo y producción de alimentos que aplican los agricultores en todo el mundo. Sin embargo, cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿pueden las tecnologías digitales en la agricultura contribuir a la lucha contra el cambio climático en América Latina?
Si bien la agricultura contribuye de forma notable al cambio climático — toda la cadena agroalimentaria absorbe en torno a un tercio de la producción mundial de energía—, el sector también padece las consecuencias de esta problemática. Por fortuna, la revolución de los datos, le dio paso a la denominada agricultura de precisión, una de las alternativas que permitiría llevar más alimentos a la mesa con menos recursos, y al tiempo aumentar la resiliencia ante el cambio climático.
En la primera edición de la publicación emblemática de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el Libro sobre tecnología ecológica (Green Technology Book), que se presentó a finales de 2022 en la Cumbre sobre el Clima de Egipto (COP27), se aborda la cuestión y se describen cientos de innovaciones que pueden ser de gran utilidad. En este blog compartimos algunos.
El futuro de la agricultura en tiempos de cambio climático
Implementar la agricultura de precisión implica dotar a los agricultores de información más completa sobre su entorno, suelos, cultivos y ganado, de modo que puedan adoptar las decisiones acertadas y responder a inquietudes como: ¿hay suficiente humedad en el suelo o tengo que regar?, ¿qué campos debo regar?, ¿cuánto abono debo echar y cuándo?, ¿debo tomar precauciones ante fenómenos meteorológicos extremos? O incluso, ¿pasan demasiado calor mis vacas?
Los datos constituyen la piedra angular de la agricultura de precisión. Proceden de diversas tecnologías, como los sistemas de información geográfica (SIG), los sistemas de posicionamiento global (GPS) y una serie de sensores terrestres y remotos. Los satélites también desempeñan un papel fundamental y evolucionan a pasos agigantados. Lo mismo ocurre con los sofisticados sensores in situ. Envira IOT, por ejemplo, ha desarrollado un dispositivo con sensores inalámbricos que funcionan con energía solar para registrar la temperatura, la humedad, el pH del suelo y otros muchos parámetros.
En Chile, Agua Control facilita la labor de los agricultores mediante una red de sensores y mandos a distancia que reducen el consumo de agua de riego. Ante la amenaza que entraña el cambio climático en lo referente a la disponibilidad de agua en la región, es imprescindible optimizar el uso de este recurso. Otra empresa innovadora chilena, Austral Falcon, combina la visión artificial de los vehículos con la inteligencia artificial para recopilar datos y digitalizar procesos que, de otro modo, se recabarían y procesarían de modo manual. Los datos compilados sirven para estimar los rendimientos futuros de las cosechas a través de una aplicación.
Hemos presenciado los avances en la internet de las cosas, la inteligencia artificial y la inteligencia de datos, tecnologías que se complementan a la perfección con la agricultura de precisión y permiten interpretar los datos de diversas formas novedosas y sofisticadas. Hoy, al contar con un teléfono inteligente en cada bolsillo, los datos son accesibles en todo momento y desde cualquier lugar.
De la predicción de las cosechas a la automatización
Pero la agricultura de precisión no se limita al seguimiento de los datos. También puede favorecer la automatización de actividades que exigen mucho tiempo y trabajo. Desde tractores de conducción autónoma hasta robots de ordeño, las tecnologías inteligentes incorporadas a la maquinaria y los equipos agrícolas pueden consolidar la resiliencia al optimizar el uso de los recursos y permitir a los agricultores disponer de un tiempo y un dinero que tanta falta les hacen. De hecho, en el último decenio se ha apreciado un cambio en la adopción de tecnologías vinculadas al seguimiento de datos y la optimización de los insumos agrícolas (como el agua y los fertilizantes) en favor de la supervisión automática. Esta tendencia se mantiene constante tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.
El crecimiento gradual de la agricultura de precisión en América Latina
Pese a que la implantación ha sido más lenta de lo esperado, la agricultura de precisión registra un formidable crecimiento siendo América del Norte quien lleva la ventaja y con la Unión Europea presentando tendencias de crecimiento similares. La penetración en América Latina ha sido más moderada, salvo en algunos de los principales países agrícolas, como Brasil y Argentina.
En América Latina, las prácticas agrícolas difieren de las de las regiones donde más se ha introducido la agricultura de precisión. La mayoría de las producciones son de tamaño pequeño o mediano, por lo que resulta difícil hacer grandes inversiones de tiempo y recursos en la incorporación y asimilación de nuevas tecnologías. Además, en muchas zonas rurales hay problemas de conectividad y considerando que la conectividad es la columna vertebral de la mayoría de las tecnologías utilizadas en la agricultura de precisión, la demanda no es precisamente elevada. Otro obstáculo es el desconocimiento de cuáles son las tecnologías más adecuadas según la zona o la producción de las que se trate.
Hace poco, se consultó la opinión de 500 agricultores brasileños sobre las tecnologías digitales en la agricultura. Aunque el 84% ya utiliza al menos una tecnología digital de algún tipo en aras de una mayor productividad, apenas alrededor de una quinta parte de los agricultores utiliza plataformas digitales más complejas y programas informáticos de gestión o imágenes de satélite. No obstante, el 95% de los encuestados manifestó un gran interés por profundizar en el uso de las nuevas tecnologías, señal del creciente protagonismo de la innovación en la agricultura.
Potencial de crecimiento
Si bien existe un holgado margen para nuevas inversiones, el mercado agrotecnológico de la región estaba valorado en US$1.210 millones en 2021. Para 2026, se prevé doblar esta cifra hasta los US$2.130 millones.
No en vano, la demanda de alimentos es cada vez mayor, por lo que las producciones de tamaño pequeño y mediano han de hacer un uso optimizado de los recursos. La agricultura de precisión puede ofrecer métodos más personalizados de cultivo de alimentos. Por ejemplo, la empresa argentina Blacksoil fabrica fertilizantes a medida a partir del análisis de los datos del suelo. Su fertilizante líquido se administra junto con las semillas a través de un dispositivo que puede acoplarse a cualquier sembradora, de forma que se reduce la necesidad de adquirir maquinaria nueva y costosa.
Aparte de la agricultura de precisión, las innovaciones con mayor potencial en la región son las tecnologías digitales móviles que conectan a los agricultores con los mercados. Sin embargo, los desarrolladores de servicios de telefonía móvil no suelen estar familiarizados con el contexto de uso de las tecnologías por parte de los agricultores ni con su integración en la vida de estas personas.
Es evidente que se precisa de una mayor innovación en el ámbito local. Para ello se debe, entre otras cosas, fortalecer el sistema de protección de la propiedad intelectual de las empresas que se dedican al desarrollo de estas soluciones. En el panorama agrícola tan diverso de América Latina, las tecnologías digitales pueden desempeñar un papel decisivo de cara a los desafíos de la región en materia de seguridad alimentaria y crecimiento económico frente al cambio climático.
En la base de datos de WIPO GREEN sobre necesidades y tecnologías ecológicas, se pueden encontrar las tecnologías aquí mencionadas y otras muchas más. Esta base de datos es un recurso público y gratuito de las Naciones Unidas que pretende fomentar la implantación de tecnologías innovadoras y ecológicas en la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria y otros desafíos de alcance mundial. Las personas y entidades en busca de soluciones y los propietarios de las tecnologías pueden cargar gratuitamente las necesidades y las tecnologías en la base de datos.
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