Según la Real Academia Española (RAE), la palabra conciliar referida a conciliar la vida laboral y la vida familiar significa “hacer compatibles dos o más cosas”. Es decir, la conciliación en este caso es la compatibilización de un trabajo con éxito con el desarrollo de una vida familiar plena.
En el mundo de la auditoría interna a nivel mundial la mujer ha logrado ocupar cada vez mayores posiciones. Hasta hace poco, el cargo más alto en el Instituto de Auditores Internos ha estado ocupado por una mujer, la austriaca Angela Witzany. Cada vez más mujeres se abren paso en un mundo que hasta hace relativamente poco tiempo estaba dominado por el género masculino. Algo parecido se podría decir de los organismos internacionales. Y, en ambos terrenos, puedo decir que mi experiencia realmente puede considerarse un buen exponente de que sí se puede cambiar paradigmas cuando existe la voluntad de que verdaderamente impere la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Gracias a las políticas de igualdad que viene desarrollando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde contamos con un Departamento especializado en promover la igualdad y la equidad en Latinoamérica y el Caribe, llevo catorce años desarrollando mi carrera como Auditora Interna del BID de forma tal que he podido compatibilizar mi trabajo con una vida familiar realmente plena. Particularmente desde la Presidencia y desde la Vicepresidencia del BID se impulsa una política de igualdad que permite que las mujeres desarrollemos una carrera profesional en todo sentido y con auténticas posibilidades de ascender en el mundo laboral a la par que llevamos familias que pasan a enriquecer la sociedad en todas sus vertientes.
Ingresé al BID en el año 2003. No quisiera pecar de exceso de información pero no puedo dejar de contar que en ese momento estaba embarazada de ocho meses de mi primer hijo. Esto no fue ni mucho menos un impedimento para que se me contrate con el puesto de Auditora Senior. Luego, naturalmente, vendría el trabajo a tope, luego la baja maternal. Posteriormente tuve tres hijos más. En todo momento sentí y siento el apoyo de la dirección tanto del BID como de mi Departamento, Auditoría Interna, donde, bajo la batuta de Jorge da Silva, actualmente soy Auditora Principal, es decir, me encuentro en el segundo nivel de dirección en el Departamento de Auditoría Interna del BID.
Confieso que cuando me pidieron que participe en este blog contando mi experiencia, en un primer momento sentí algún reparo pensando que la vertiente profesional no debe mezclarse con el aspecto personal. Pero inmediatamente caí en la cuenta de que ocurre exactamente al contrario: como profesionales en el BID somos ante todo trabajadores comprometidos con el desarrollo integral de la persona. Y todos y cada uno de nosotros trabajamos para mejorar vidas en Latinoamérica y el Caribe. No encuentro mejor manera de mejorar las vidas de las personas que promoviendo la igualdad y la equidad, entre otras cosas y, además, predicando con el ejemplo. Mi caso no debe ser considerado el de una mujer privilegiada que puede compatibilizar un exigente rendimiento profesional con el cuidado de una familia con cuatro hijos. Soy una de varias mujeres que compatibilizamos nuestras carreras profesionales con la consolidación de nuestras familias. Naturalmente el esfuerzo es implícito pero se demuestra que cuando la sociedad cuenta con entidades realmente volcadas con la igualdad, la conciliación entre la vida familiar y el desarrollo profesional no solo es posible sino que debe ser lo regular y no un hecho aislado. Trabajamos para hacer compatibles cada vez más la verdadera conciliación predicando con el ejemplo.
Totalmente de acuerdo con María! Trabajo en la misma oficina y puedo decir que es verdad que se nos permite compatibilizar nuestras carreras profesionales (aun con alta exigencia de rendimiento), con la consolidación de nuestras familias. Pro Life work balance!
Maria, eres un ejemplo para muchas y has creado camino para nosotras también logremos un vida laboral conciliada con nuestra vida personal. Gracias!
Querida María, creo que es muy grande lo que has conseguido pues es muy difícil conciliar de una manera equilibrada tu realización personal en el trabajo empresarial, con la del trabajo familiar y doméstico. Claro que en ello, creo también, que tu pareja ha sido de gran ayuda.