Aumentar las oportunidades y la participación de las mujeres en actividades económicas es promover una economía inteligente y generar beneficios tanto para las mujeres, como para sus familias, sociedades y economías. Por ejemplo, el cierre de las brechas ocupacionales de género en los países del Cono Sur podría generar ganancias que van del 4% al 15% del Producto Interno Bruto (PIB), dependiendo del país.
Así mismo, se ha visto que las mujeres emprendedoras introducen innovaciones en el mercado, generan empleo y auto empleo y contribuyen a reducir la pobreza. Es más, cuando las empresas son lideradas por mujeres mejora la efectividad y crecimiento organizacional, muestran mayor desempeño y tienen más probabilidades de obtener retornos financieros más altos que sus competidores.
Brechas de participación de las mujeres en la economía de Guatemala
Guatemala presenta la tasa de participación femenina en la economía más baja de América Latina y el Caribe. Según datos de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingreso (ENEI), de 2022, las mujeres participan un 41,5% comparado con el 82,7% de los hombres. Esto se traduce en la mayor brecha de la región. El nivel de participación de mujeres indígenas es aún menor con un 36%. Por otro lado, la proporción de mujeres en la informalidad es todavía mayor: 75,2% en mujeres (INE 2022). Se observa también una alta segregación ocupacional según género. Por ejemplo, el 98% del trabajo doméstico es realizado por mujeres.
A su vez, las mujeres guatemaltecas lideran las micro y pequeñas empresas, pero su rol de liderazgo disminuye en las empresas medianas o grandes. Así, las microempresas gestionadas por hombres representan el 56%. A medida que el tamaño de la empresa aumenta, la brecha de liderazgo femenino se amplía significativamente, alcanzando un 81% en empresas medianas; 54,2% en pequeñas y un 12,8% en microempresas (Instituto Nacional de Estadística, INE 2022).
¿Cómo se reducen estas brechas económicas?
- Ampliar las oportunidades educativas. Si bien se han logrado notables avances en igualar el acceso a educación primaria, aún persiste el reto de lograr lo mismo en educación secundaria y superior. Es importante ampliar las oportunidades educativas en la educación superior, sobre todo en aquellas disciplinas donde las mujeres han tenido menos participación (ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas).
- Ofrecer oportunidades de capacitación en áreas donde las mujeres están subrepresentadas. Las mujeres están subrepresentadas en ciertas ocupaciones o profesiones. Los programas de capacitación, sobre todo, en áreas más técnicas o tecnológicas se pueden reorientar de manera que haya mayor participación de mujeres.
- Facilitar el acceso al crédito para las mujeres. Con frecuencia, las mujeres suelen enfrentar mayores barreras para el acceso a financiamiento. Esto se debe, en parte, a la falta de flexibilidad en los requisitos que se piden para otorgar los créditos. Para mejorar el acceso al crédito, se puede, por ejemplo, pedir garantías no convencionales. Asimismo, es importante implementar fondos de garantía que prioricen los créditos otorgados a mujeres.
- Ampliar los servicios de cuidados. Las mujeres suelen llevar la mayor carga en cuanto a las responsabilidades familiares de cuidados. Esta situación se vuelve una barrera estructural que, para ser removida, requiere de una política pública integral en materia de cuidados. Uno de los principales objetivos de estas medidas debe conducir a liberar el tiempo y el potencial de las mujeres para que puedan participar de manera más significativa en la economía. Estas medidas incluyen desde ampliar la red de centros de cuidado infantil (incluyendo los horarios); apoyar al personal cuidador y otorgar licencias parentales que permitan equilibrar las responsabilidades de cuidado
- Aumentar la participación de las mujeres en la economía requiere una acción concertada entre sector público y privado. Para que las acciones tengan una mayor efectividad, es importante crear sinergias y combinar los esfuerzos entre sector público y sector privado.
El trabajo del BID para cerrar brechas económicas que enfrentan las mujeres en Guatemala
En Guatemala, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está apoyando al Gobierno a implementar la iniciativa para la Igualdad de Participación en Empleo y Emprendimiento (IPEG). Esta iniciativa, implementada ya anteriormente en otros nueve países de América Latina y Caribe, busca:
- Incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral y en emprendimientos.
- Promover la participación de las mujeres en puestos de liderazgo, en el sector público y privado.
- Reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Iniciativas como esta pueden cambiar el rumbo del futuro laboral de las mujeres brindando autonomía y otorgando oportunidades para desarrollar las economías con la participación de todas las personas. Si quieres saber más, visita: https://ipeg.com.gt/
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