El despliegue de la Medición Digital Inteligente (MDI) es fundamental para lograr la digitalización de un sector energético más descentralizado y descarbonizado, y que permita disponer de datos inmediatos, accesibles, fiables y armonizados para la toma de decisiones de los principales agentes energéticos.
Los medidores inteligentes son dispositivos electrónicos que miden y registran el consumo de energía eléctrica en tiempo real y que permiten la comunicación bidireccional entre el medidor y la compañía eléctrica. La MDI permite obtener eficiencias económicas para el sistema eléctrico, optimizar su seguridad y mejorar la calidad y continuidad de suministro. También contribuye al desarrollo de nuevos mercados y modelos de negocio y un mayor empoderamiento del consumidor de electricidad.
La MDI, entonces, podría suponer una solución tecnológica efectiva para modernizar los sistemas energéticos en los países de América Latina y el Caribe y contribuir a los objetivos de descarbonización de la región. Sin embargo, el grado de despliegue de la MDI en muchos países de ALC es todavía incipiente en relación con otras regiones del mundo. Se ubica aproximadamente en 3,5%, bajo comparado con 50% en EE.UU. o 30% en la Unión Europea, según datos de 2020[1].
¿Qué debe considerar la regulación para incentivar el despliegue de la MI?
El rápido y adecuado despliegue de la MDI en ALC depende de que los reguladores den señales adecuadas para que los agentes del sector energético realicen las inversiones necesarias. Actualmente, existe un amplio número de experiencias que permiten identificar las mejores prácticas regulatorias, así como errores de diseño en las regulaciones que deben ser evitados. Es así que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo de Deloitte, desarrolló un estudio que busca servir de guía para los reguladores e instituciones gubernamentales interesados en incentivar el despliegue de la MDI en sus países.
El estudio identifica cuestiones claves que deberían considerarse en el proceso de toma de decisiones relacionadas con la MDI, especialmente en su despliegue inicial. El objetivo es abordar este proceso con mayores garantías y una mayor optimización de recursos. Entre las recomendaciones se destacan:
- Identificar la necesidad que debe abordar la MDI a fin de diseñar el proceso que permita dar una respuesta adecuada.
- Realizar un análisis costo-beneficio que estudie su viabilidad económica, considerando todo el ecosistema tecnológico alrededor de la MDI.
- Definir una estrategia nacional que fije objetivos y priorice acciones clave en el proceso.
- Diseñar un ambiente regulatorio robusto, que permita incentivar el despliegue, así como garantizar la materialización de los beneficios esperados en torno a la MDI, en un entorno de control apropiado.
Si quiere conocer más no se pierda el lanzamiento de la publicación “La medición digital inteligente en América Latina y el Caribe: Recomendaciones regulatorias para incentivar el despliegue de la medición inteligente adecuado a las necesidades de cada país” el 13 de abril de 2023 a las 10:00 a.m. (EDT). En el evento se discutirá la importancia de regulación para incentivar el despliegue de la MI así como las experiencias en países de ALC y en otras regiones. ¡Inscríbase ahora!
[1] GPR Economía (2020). “IDEAL 2019/2020. Documento sectorial: energía eléctrica”
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