Uno podría cantar esto a la tonada de la famosa canción de Piero
Él tiene los ojos buenos
y una figura pesada,
la edad se le vino encima,
sin carnaval ni comparsa.
Yo tengo los años nuevos
y el hombre, los años viejos;
el dolor lo lleva adentro
y tiene historia sin tiempo
O podría leer este paper teniendo en cuenta que el 77 por ciento de los Mexicanos no tienen una pensión
El resumen
La creación de planes de pensiones no contributivas se está convirtiendo cada vez más comunes a la medida que los países se esfuerzan por reducir la pobreza. A partir de datos del Programa de Adultos Mayores de México – un programa de transferencia de efectivo dirigido a los adultos rurales mayores de 70 años de edad – evaluamos los efectos de este programa en el bienestar de la población beneficiaria. Aprovechando un diseño cuasi experimental donde el Programa aprovecha cortes geográficos y etáreos exógenos para identificar grupos objetivo, nos encontramos que la salud mental de los adultos mayores que participan en el programa mejora considerablemente, ya que su puntuación en la escala de depresión geriátrica disminuye en un 12 %. También encontramos que la proporción de individuos tratados que realizan un trabajo remunerado se reduce en un 20 %, con la mayoría de estas personas cambiando sus anteriores actividades para trabajar en una empresa familiar; los hogares tratados muestran mayores niveles de gastos de consumo (en promedio un aumento de 23 %). Y es muy importante que también descartamos posibles efectos de anticipación que podrían haber estado asociados con las transferencias del programa. Por lo tanto, en general, encontramos que los planes de pensiones no contributivas – dirigidos a los pobres en países en desarrollo, puede mejorar el bienestar de adultos mayores pobres sin tener ningún impacto indirecto (a través de los efectos potenciales de anticipación) de las ganancias o ahorros de participantes de los programas futuros.
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