Estudiantes compiten por becas universitarias con su talento en un festival intercolegial panameño mientras transforman sus comunidades y desarrollan habilidades para la vida
- Más de 4.000 estudiantes panameños han participado en TalenPro, un festival intercolegial que mezcla talento artístico con impacto social real.
- Los finalistas no solo cantan, bailan o crean audiovisuales: lideran brigadas estudiantiles que transforman escuelas y comunidades.
- El modelo abre puertas a la educación superior, promueve la inclusión y fortalece las habilidades para la vida.
Dayana Batista no puede evitar sonreír cuando le preguntan por su paso por TalenPro. “Siento que a partir de ahí comencé a ser una persona totalmente diferente”, dice esta joven cantante panameña, ganadora de la edición 2018 del festival intercolegial que está demostrando cómo la educación artística puede abrir puertas a la educación superior en Panamá.
Meses atrás, Dayana estuvo en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para demostrar su talento en un evento en el que decisores de política pública de América Latina y el Caribe analizaron cómo impulsar las habilidades socioemocionales en los estudiantes de la región. Allí compartió las lecciones de su experiencia: “En TalenPro aprendí que siempre en la sociedad tenemos que ir con una mirada positiva. Aprendí a manejar mucho más mis emociones, a que en la vida las cosas son difíciles, pero no imposibles, y que hay que soñar en grande. Si en serio te lo propones y persistes, lo vas a lograr”.
TalenPro es una iniciativa de la Fundación Puertas Abiertas, de la cantautora, productora y filántropa Erika Ender (FUNPAEE), y representa un modelo híbrido innovador en la región: un festival intercolegial de primer nivel enfocado en música, baile y audiovisual, destinado a jóvenes que cursan quinto y sexto año de educación secundaria. El programa combina el desarrollo del talento artístico con brigadas estudiantiles que ejecutan proyectos de impacto social comunitario.
La edición 2025 de TalenPro cerró el pasado 19 de octubre en la Ciudad de Panamá con una gala que reunió a artistas de primer nivel y fue transmitida en televisión nacional. En esta novena edición participaron 38 finalistas provenientes de las tres zonas del país y se realizaron 12 proyectos de labor social en escuelas primarias, beneficiando de manera directa a 3.249 niños de áreas vulnerables del país
Los finalistas no solo demostraron excelencia artística, sino que presentaron proyectos comunitarios que impactaron directamente sus entornos, desde la creación de huertos escolares hasta la remodelación de comedores de centros educativos.
Desde su fundación, TalenPro ha movilizado a más de 4.000 jóvenes panameños. Dayana es una de las voces que mejor representa el impacto transformador del programa.
En un contexto en el que el 36% de los jóvenes de América Latina y el Caribe no completa la educación secundaria, y donde solo el 19% de quienes se gradúan logran las habilidades necesarias para prosperar en el mundo laboral, iniciativas como TalenPro destacan por mantener a los jóvenes motivados y comprometidos con su desarrollo.
Además, la región es rica en talento pero con frecuencia los jóvenes carecen de oportunidades para desarrollar una carrera en las industrias creativas, que a su vez necesitan capital humano formado para despegar. En ese sentido, esta iniciativa tiene el potencial de impulsar a jóvenes a crecer y desarrollarse en estas áreas.
¿Qué es y cómo funciona TalenPro?
TalenPro es un Festival Intercolegial desarrollado por FUNPAEE con el BID, el Ministerio de Educación de Panamá, el Ministerio de Cultura, el IFARHU y representantes del sector privado. Combina competencia artística de primer nivel con desarrollo de proyectos de impacto social comunitario. En 2023, esta iniciativa ganó el récord Guiness como la Competencia de Desarrollo Social/Global Más Grande del Mundo.
Dirigido a estudiantes de quinto y sexto año de educación secundaria, el festival abarca cuatro categorías: mejor intérprete, mejor canción, mejor grupo de baile y mejor audiovisual. Cada participante representa a su colegio y zona del país, pero la competencia trasciende el escenario: junto a una brigada estudiantil formada por compañeros de su plantel y guiada por un profesor tutor, cada concursante desarrolla e implementa un proyecto social en su comunidad.
El componente diferenciador: brigadas estudiantiles de impacto social
Las brigadas estudiantiles son el eje social de TalenPro. Cada finalista forma y lidera un equipo integrado por 50 voluntarios de su colegio, bajo la guía de un docente tutor. Juntos, diseñan, planifican y ejecutan un proyecto comunitario que responde a una necesidad concreta de su entorno: desde la mejora de espacios públicos hasta iniciativas de educación, salud o sostenibilidad ambiental.
Algunos ejemplos del impacto de estas brigadas incluyen:
- Rehabilitación de espacios educativos en comunidades rurales, donde los estudiantes restauraron aulas y crearon áreas recreativas seguras para niños.
- Rehabilitación de aulas de inclusión, donde se atienden niños con necesidades especiales dentro de las escuelas.
- Rehabilitación de canchas deportivas.
- Instauración de huertos y cría de aves en comunidades de pobreza multidimensional.
El impacto de las brigadas se evalúa a través de una combinación de indicadores cuantitativos y cualitativos: participación estudiantil, cumplimiento de objetivos y resultados y, finalmente, desarrollo personal y socioemocional. El componente artístico y el impacto social tienen igual peso.
Esta fórmula convierte a TalenPro en una iniciativa donde los jóvenes aprenden que el arte adquiere su máximo significado cuando se pone al servicio de la transformación comunitaria. La competencia artística se convierte así en un vehículo para fomentar valores de solidaridad, empatía y participación cívica.
Al preparar sus presentaciones, los jóvenes aprenden disciplina, expresión emocional y trabajo en equipo. Al desarrollar sus proyectos sociales, aplican esas mismas habilidades en contextos reales, fortaleciendo su sentido de pertenencia y propósito.
La importancia de promover el talento artístico y el desarrollo de habilidades socioemocionales
La economía naranja, liderada por artistas, músicos, diseñadores y otros innovadores creativos, es un motor clave del desarrollo social y económico en América Latina. Sin embargo, muchos jóvenes de la región, especialmente aquellos provenientes de comunidades marginadas —como Pueblos Indígenas y poblaciones afrodescendientes—, se enfrentan a barreras significativas que les impiden participar plenamente en este sector emergente.
Aunque Panamá es rico en diversidad cultural y cuenta con una vibrante escena artística, la falta de acceso a oportunidades educativas y de capacitación impide que estos jóvenes aprovechen su potencial creativo.
Además, persiste la percepción de que las inversiones en cultura y arte son secundarias frente a los desafíos sociales y económicos urgentes, lo que limita la inversión en la economía creativa y perpetúa su elitismo.
Por otro lado, la evidencia internacional demuestra que la educación musical puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de la infancia y la juventud. La música ofrece una salida creativa a las emociones, un puente entre las personas y una forma de experimentar el poder de la perseverancia.
La economía naranja en Panamá presenta un enorme potencial para impulsar el desarrollo. Para que este sector emergente sea accesible para todos, es necesario un cambio de enfoque que combine políticas educativas, programas de capacitación y apoyo a artistas emergentes.
Lecciones aprendidas y escalabilidad de proyectos de educación musical y artística
El BID apoya desde hace años proyectos que preparan a niños, niñas y jóvenes de la región para carreras en la industria de la música e iniciativas que les permitan desarrollar su talento creativo. En ese marco, apoya el trabajo de TalenPro, mediante su Iniciativa de Habilidades para la Vida.
Este y otros proyectos desarrollados en la región dejan varias lecciones aprendidas, fundamentales para escalar el impacto:
- Ir a buscar a los participantes a sus territorios. Uno de los hallazgos de estos proyectos es que el reclutamiento de los beneficiarios puede ser desafiante. Una lección aprendida para mitigar el riesgo de no contar con la participación de los jóvenes de Pueblos Indígenas y poblaciones afrodescendientes es llegar a esos territorios, anunciar y reclutar en sus áreas comunitarias y formar alianzas con organizaciones locales. Además, es fundamental diseñar mecanismos de inclusión desde el inicio. Por eso el BID apoya esta edición de TalenPro enfocada en garantizar que jóvenes de estas comunidades puedan mostrar su talento artístico y acceder a becas universitarias. Un equipo de FUNPAEE recorrió colegios de todas las zonas de Panamá incluyendo las comarcas Indígenas.
- Ir más allá de las habilidades técnicas. TalenPro es mucho más que un concurso de talento. Se pone especial énfasis en el desarrollo de habilidades fundamentales para que los jóvenes prosperen en este siglo XXI. Esto va en línea con la evidencia acumulada por el BID respecto a que de la mano del desarrollo de las habilidades técnicas es fundamental impulsar el desarrollo de otras como el trabajo en equipo, la empatía, la confianza en sí mismos y la gestión socioemocional. Esto es fundamental para el crecimiento integral de las niñas, niños y jóvenes.
- Involucrar a los jóvenes en el diseño de actividades. Otra lección aprendida de este tipo de proyectos es que es clave involucrar a los niños, niñas y adolescentes en el diseño de las actividades. Darles el espacio para que expresen sus ideas contribuye a que se sientan valorados y comprometidos con el proyecto.
¿Quieres saber más sobre el potencial de la educación musical y el desarrollo de habilidades para la vida en la región? Visita nuestro sitio web aquí.
Nota: Erika Ender es una cantante, compositora y productora panameño-estadounidense, reconocida como una de las autoras más influyentes de la música latina. Coautora del éxito global “Despacito”, y fundadora de TalenPro.

