Por Catalina Covacevich
Una buena manera de comenzar el año 2015 es reflexionar en cómo están los aprendizajes estudiantiles en América Latina y el Caribe. Para resolver esta interrogante, distintos actores del mundo educativo constantemente evalúan los resultados de aprendizaje estudiantil. Por ejemplo, los gobiernos de los países quieren saber cuánto saben sus estudiantes en comparación con los de otros países; los docentes desean conocer cuánto saben y qué son capaces de hacer sus alumnos al inicio del año escolar para poder planificar las clases a lo largo del curso; los gobiernos nacionales o locales pueden querer saber si una determinada política fue efectiva para lograr determinados aprendizajes. Por supuesto, la evaluación también sirve para certificar conocimientos u ordenar a los estudiantes para el ingreso en la universidad.
En fin, para que estas evaluaciones logren sus propósitos es esencial utilizar un instrumento adecuado y, en este contexto, muchos docentes, implementadores de política, investigadores y personal de los ministerios de educación suelen enfrentar la necesidad de seleccionar o, incluso, diseñar instrumentos de evaluación de aprendizajes, sin necesariamente tener mayores conocimientos sobre el tema.
La nota técnica “¿Cómo seleccionar un instrumento para evaluar aprendizajes estudiantiles?” está orientada a personas que trabajan en el sector educación y no disponen de formación en el área de evaluación de aprendizajes. Su objetivo es entregar orientaciones técnicas, prácticas y éticas sobre los aspectos que deben ser tomados en cuenta al seleccionar o construir un instrumento de evaluación de aprendizaje.
Algunas de las preguntas que surgen frecuentemente durante el proceso de elección de un instrumento y que son abordadas en esta nota son: ¿Para qué queremos evaluar? ¿Qué mide el instrumento? ¿Se ajusta a mis necesidades? ¿Cómo saber si es sólido desde el punto de vista técnico? ¿Es fácil de administrar y se ajusta a mis posibilidades en cuanto a costos y tiempos? ¿Tiene sesgos culturales o de género?
Con miras a responder estas interrogantes, en primer lugar, la nota destaca la importancia de que el instrumento seleccionado sea coherente con el objetivo de la evaluación y de calidad desde el punto de vista técnico. También describe las dos principales características técnicas que es necesario tener presentes: la confiabilidad y la validez. Además, incluye temas prácticos que es necesario tomar en cuenta. Entre ellos, el costo del instrumento, su extensión y la facilidad de administrar y puntuar. Por último, la nota presenta diferentes maneras de clasificar los instrumentos de evaluación de aprendizajes.
El documento finaliza con una serie de consideraciones relativas a la ética, el sesgo y la justicia de los instrumentos de evaluación de aprendizajes y cómo estos se relacionan con la validez. Al mismo tiempo, apunta a responder las siguientes preguntas: ¿cómo asegurar que un test sea justo? ¿cómo se relaciona la justicia con el sesgo y con la validez? ¿cómo se pueden hacer evaluaciones que sean justas para los estudiantes con necesidades educativas especiales? También describe qué conductas éticas se esperan, tanto de parte de quienes están a cargo de la evaluación como de quienes son evaluados. En particular, hace énfasis en el fraude y la enseñanza para el examen (teaching to the test), prácticas en las que lamentablemente pueden incurrir maestros e instituciones educativas para asegurar que sus alumnos pasen el examen, en lugar de concentrarse en el aprendizaje.
Por último, presenta una breve discusión que permite determinar si existe un instrumento que sea adecuado a la situación evaluativa o es más conveniente diseñar uno completamente distinto. Incluso, analiza los “pros” y los “contras” de ambas situaciones.
Así que… Si este año 2015, tu institución quiere mejorar su instrumento de medición de los aprendizajes estudiantiles o crear uno nuevo, esperamos que nuestra nota resulte de suma utilidad.
¡Feliz año nuevo para todos de parte de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo!
*Catalina Covacevich es especialista de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), actualmente asignada a la Representación en Chile. Sus áreas de especialización son la evaluación de estudiantes y docentes.
Muy interesante este blog porque nos abre una puerta a la innovación educativa en la debemos estar inmerso todo maestro si deseamos un mejor aprendizaje de nuestros alumnos.
Dentro de la técnica:Cómo seleccionar un instrumento para evaluar aprendizajes estudiantiles, debo manifestar que todas las mencionadas son indispensables en cada aula de clase en el quehacer diario. Gracias