Para celebrar el día universal de los niños, en muchos países de América Latina se entregan regalos y juguetes. En países como Japón, los padres y madres preparan dulces de arroz y elevan banderas en forma de pez que, según la creencia popular, se convertirán en dragones. Mientras que, en Alemania, las familias realizan donaciones en nombre de los niños.
Hoy propongo celebrar el día universal del niño, que se conmemora cada 20 de noviembre, de cinco maneras mucho más sencillas y accesibles que garantizarán un desarrollo infantil pleno.
- Conversar: Una actividad tan sencilla puede mejorar el desarrollo de los niños y acompañarlos por el resto de sus vidas. Si escuchan más palabras, tienen una mayor posibilidad de generar conexiones neuronales esenciales para llegar listos a la escuela. En este día universal del niño, regálale una conversación. Escucha sus balbuceos, sus preguntas y contéstales. Esa interacción, también conocida como “servir y devolver”, hace una diferencia en la vida de los niños y es simple y costo efectiva.
- Leer: Asociada a la conversación, la lectura es una actividad que no solo mejora el lenguaje, sino que estrecha vínculos con los adultos cuidadores encargados del bienestar de los niños. Con algo tan simple como un libro, puedes enseñar símbolos, lecciones de vida, compartir una interacción de calidad y hasta repasar colores, formas y sensaciones. A edades tempranas se recomienda usar un libro físico para estimular todos los sentidos. Después de los 18 meses puedes usar un libro electrónico o tableta, pero siempre con estrecha guía y seguimiento.
- Alimentar: La nutrición de un niño durante los primeros meses de vida es esencial para desarrollar su salud física y que esta acompañe su desarrollo intelectual. En lo posible, la lactancia exclusiva es recomendable durante los primeros seis meses de vida, luego, se recomienda una alimentación balanceada en variados nutrientes que ayuden a potenciar su crecimiento. Trata de evitar los dulces y los productos altamente procesados. Piensa en el cuerpo como en un automóvil que necesita gasolina para funcionar, pero ten cuidado con los excesos porque pueden ser contraproducentes.
- Amar: Nunca es demasiado temprano para demostrar cariño a los niños que están a tu alrededor. Siempre comparte una palabra que les ayude a construir su imagen personal, su personalidad y su confianza en quienes le rodean. Usa descriptores como fuerte, inteligente, alegre, creativo y evita descriptores que enfaticen su imagen física. Si son niñas no comentes permanentemente sobre su peso o su belleza, si son niños ínstalos a ser sensibles y atentos.
- Jugar: Esta actividad engloba, de cierta forma, a todas las anteriores. A través del juego puedes conversar, leer un libro, alimentar correctamente y amar a ese niño que no deja de observarte para formar su personalidad y su visión del mundo. Ínstalo a hacer preguntas, a seguir indicaciones, a analizar reglas, a formar su personalidad a través de tu acompañamiento y apoyo.
Como ves, para ninguna de estas actividades se necesita de grandes presupuestos ni conocimientos. Sé tú mismo y podrás celebrar el día universal del niño con los cinco mejores regalos que puedes ofrecerles: conversaciones significativas, lecturas acompañadas, alimentación nutritiva, amor profundo y tiempo para jugar. Al final, tú eres su mejor regalo.
¿Qué otras maneras sencillas y significativas de celebrar a los niños te vienen a la mente? Cuéntanos en los comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Muy buen “regalo” para los niños y las niñas. un material sencillo y que pueda llegar a público de comunidades y localidades dónde hace mucha falta información sobre la importancia de la protección a la primera infancia. A manera de sugerencia, podríamos hacer que este material llegue a las organizaciones sociales y líderes comunitarios de manera que se vayan apropiando de nuevas ideas e iniciativas en perspectiva de construir políticas a favor de la primera infancia.
Es buena la estrategia de investigar sobre la calidad de las interacciones del cuidador y el niño, así nosotros como padres estaríamos más tranquilos de saber que nuestros hijos están con un profesional con cualidades como; compasivo, paciente, creativo, flexible, en otras palabras que tenga vocación y pasión por su labor.
Sin duda, nuestro tiempo es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos. Pasar tiempo con ellos, enseñarles…
Es totalmente gratis, pero en ocasiones nos olvidamos de regalarlo.