En este post te presentamos técnica innovadora que usada para medir el lenguaje en los niños
¿Sabías que…?
- Los recién nacidos “hablan” más de lo que lloran: Un estudio reciente estimó que los recién nacidos vocalizan unas 3000 veces por día con ruiditos que son precursores del lenguaje, contra sólo 300 vocalizaciones son llantos.
- Los niños aprenden su lengua con apenas 4 minutos por hora de “práctica”: Otro estudio revela que, en un pueblo en México, a un grupo de niños que tenían entre 6 meses y 3 años se les hablaba unos 3,6 minutos por hora. Esos niños estaban aprendiendo sin dificultad el Maya Tseltal, ¡una lengua nada simple!
Si no lo sabías y te sorprende, es porque estos resultados usan una técnica muy innovadora para ganar una visión única del uso del lenguaje en la vida natural de los niños pequeños, las grabaciones de larga duración.
¿Qué son las grabaciones de larga duración?
Con esta técnica se graba al niño durante una o varias jornadas, usando un aparato que el niño lleva puesto en su ropa. Estos grabadores son tan ligeros que el niño pronto olvida que lo tiene puesto, y actúa naturalmente, gateando o caminando, y cuando puede, subiéndose a las sillas y los árboles. Como las grabaciones duran muchas horas, los investigadores generalmente no escuchan el contenido. En su lugar, usan programas de computadora que analizan el audio de manera general, por ejemplo, extrayendo estimaciones de cuánto ha hablado el niño. Para los padres y otras personas alrededor del niño, el hecho de que los análisis sean automáticos puede contribuir a relajarlos, ya que saben que no habrá gente escuchando sus conversaciones privadas.
¿Para qué se usan?
Se usa mucho para investigación fundamental, por ejemplo, para saber cuán frecuentemente vocalizan los niños de distintas edades, y también para objetivos precisos. Se usan las grabaciones para medir el impacto de una u otra terapia en niños que han sido diagnosticados con un desorden de lenguaje. Otro ejemplo: En un programa de la Fundación LENA, grupos de padres y madres se encuentran con un especialista, y discuten estrategias para hablarle más a los niños. Cada semana reciben un informe de cuánto hablaron, y pueden usar esa información para decidir si la estrategia les funcionó o no.
¿Cuáles son las ventajas?
Estas grabaciones pueden darnos una visión única del uso del lenguaje por el niño y su entorno. Imaginen un niño que es muy tímido. Aunque la persona evaluándolo trata de caerle simpática, quizás la timidez del niño no le permita comprender o seguir las instrucciones del evaluador. Otra ventaja es que si estamos haciendo una terapia, no queremos sólo que el niño mejore el vocabulario o la sintaxis — queremos que mejore su capacidad de comunicación en su vida normal, que es justamente lo que mide la grabación. Otra gran ventaja es que las grabaciones no presuponen un lenguaje o un dialecto particular, y por lo tanto no penalizan a niños que están aprendiendo un dialecto regional o incluso varias lenguas.
¿Cuáles son los riesgos?
Cuando el niño va por todos lados con un grabador, algunas personas que no han dado su consentimiento pueden ser grabadas, o bien que no saben cómo los datos van a ser usados. Es por eso que es imperativo que aquellos usando esta técnica estén formados no sólo en cómo recolectar y conservar estos datos para que no se pierdan o caigan en malas manos, sino también en analizarlos con gran respeto hacia todos aquellos que puedan ser grabados. Asimismo, deben interpretarse las diferencias entre niños con mucho cuidado. Imaginemos una familia cuyos integrantes por lo general hablan poco. Si un niño habla poco, quizás sea porque viene de una familia parca, y por lo tanto la cantidad en sí no puede decirnos si el niño se está desarrollando normalmente o no.
¿Por qué ahora?
Estudios recientes muestran que los programas de computadora usados dan medidas fiables, incluso en niños pequeños para quienes las evaluaciones típicas sólo miden habilidades muy groseras, como si el niño habla o no. Además, tenemos muchos ejemplos anteriores de errores en el uso de datos capturados en situaciones naturales, desde material genético hasta videos tomados en la calle. Estos errores han desafortunadamente revelado que, sin hacer atención a los riesgos, se puede contribuir a la discriminación y otros efectos negativos. Como el uso de las grabaciones de larga duración está liderado por investigadores e investigadoras con amplio conocimiento de esos precedentes éticos y legales, es un campo que trata activamente de evitar los errores del pasado, por ejemplo, considerando y evitando los posibles usos negativos de esta técnica.
En conclusión, esta técnica innovadora promete mucho, siempre y cuando se la use juiciosamente. ¿Te imaginas cómo suena el mundo desde el punto de vista de un niño pequeño? ¿La usarías con tus propios niños? Dinos qué piensas en los comentarios ó menciónanos en @BIDgente.
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