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¿Cómo describirías el espacio ubicado debajo de una autopista elevada, o de un paso a desnivel? ¿Qué sentimientos o percepciones te genera este espacio?
Probablemente, asocies este tipo de espacios urbanos con palabras como “oscuridad”, “inseguridad” o “suciedad”. También es posible que no te genere ningún sentimiento de identidad o pertenencia, y no te de ganas de sentarte a conversar con tus amigos o jugar con tu hijo. Tal vez, el espacio bajo una autopista coincida muy bien con lo que Marc Augé definió como un “no-lugar”; es decir, un espacio que carece de simbolismo o identidad para la gente, donde no se desarrollan las relaciones sociales o lazos afectivos que caracterizan a una comunidad. Al igual que los bajos de las autopistas, las ciudades están llenas de “no-lugares”.
En este blog abordaremos cómo en el histórico barrio de San Telmo en Buenos Aires, Argentina, el proyecto Enlace Defensa logró convertir un bajo de autopista en un espacio vivo que recoge la identidad del barrio e invita a su permanencia.
¿Cómo humanizar un espacio sin identidad ni amigable para la socialización?
En la década de los años 70 se construyó en Buenos Aires la autopista 25 de Mayo. Ésta dividió al barrio de San Telmo en dos partes, desconectando dos lugares tan icónicos como la Plaza Dorrego y el Parque Lezama, así como otros elementos de importancia histórica y patrimonial del barrio.
Imagen 1: Situación del espacio bajo el puente de la autopista 25 de Mayo previo al proyecto Enlace Defensa
Con el objetivo de encontrar una solución para revitalizar el espacio bajo el puente de la autopista del Barrio de San Telmo, el Laboratorio de Ciudades del BID lanzó un concurso universitario de ideas en 2019. La propuesta presentada por la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba se impuso al resto de candidaturas y obtuvo el primer premio.
Para hacer posible que este espacio se convirtiese en un lugar agradable y amigable para la socialización, el BID, en el marco del programa Patrimonio Vivo , y tomando como base la propuesta del proyecto ganador del concurso, puso en marcha el proyecto Enlace Defensa. Este proyecto tenía como objetivo “enlazar” ambas partes del barrio, mejorando la experiencia vivencial de las personas que circulan por la calle Defensa en el sector del bajo de la autopista. Esta intervención, de carácter temporal, se realizó a través del urbanismo táctico, y contó con la participación de los vecinos y dueños de comercios del sector, quienes desempeñaron un rol protagónico a lo largo de todo el proceso.
Imagen 2: Intervención dentro del Proyecto Enlace Defensa
Etapas del Proyecto:
El proceso para llevar a cabo el proyecto se realizó de manera participativa, involucrando a la comunidad en todas las etapas, las cuales fueron:
- Comprender y empatizar con la comunidad y el territorio
- Definir problemáticas, deseos y necesidades
- Co-idear soluciones a los desafíos hallados
- Prototipar y materializar la intervención
- Testear si la intervención modifica positivamente las variables urbanas definidas.
Debido a la pandemia del COVID-19, las etapas 1, 2 y 3 fueron adaptadas para ejecutarse de manera virtual. Sorprendentemente, la transición a la modalidad virtual favoreció la participación, incrementando la cantidad de vecinos que asistieron a los talleres. De igual manera, gracias al dinamismo de las herramientas digitales, que permiten visualizar resultados casi que inmediatamente, se logró mantener la motivación de la gente a lo largo de todo proceso.
La etapa 4, que se corresponde con el momento de la implementación, fue una verdadera fiesta en la que los vecinos tomaron el espacio público y se dieron cita para apreciar el resultado de meses de trabajo de co-creación. Los elementos identitarios en murales de piso y techo, las microhistorias de los “Universos de San Telmo” escritas por los mismos residentes, el nuevo mobiliario en espacio público ganado al vehículo, intervenciones artísticas y juegos para niños, permitieron que la gente disfrute y se sienta a gusto en lo que hace unos meses era un espacio poco amigable.
Los actores que participaron de este proceso fueron: los vecinos y vecinas, la asociación de comerciantes, representantes de entidades sociales, el sector hostelero del barrio, distintas entidades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Lab Ciudades del BID y la organización Urbanismo Vivo.
Imagen 3 4 y 5: Situación del área tras la implementación del Proyecto Enlace Defensa
¿Cómo ha impactado este proyecto en la vida de los vecinos y usuarios?
Tras la implementación del proyecto llegó la hora de comprobar si la intervención había cumplido sus objetivos (fase 5). Para ello, se consideraron los indicadores cualitativos y cuantitativos, cuyo esfuerzo de levantamiento de información lo llevó de manera compartida el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Urbanismo Vivo. Los indicadores considerados fueron los siguientes:
- Uso del espacio público: participación, actividad comercial y uso del suelo
- Experiencia de los peatones: percepción de la intervención, tránsito peatonal, tránsito vehicular, higiene y seguridad
- Identidad y comunidad: percepción de atributos de identidad, vandalismo y usos irregulares, involucración de la comunidad
Los datos evidenciaron una mejora de la evaluación positiva del entorno, pasando de 36% a 70%.
El tránsito peatonal durante un domingo denotó un incremento del 23% en las mañanas y un 37% en la tarde.
En cuanto a flujo de vehículos, no se registró una disminución de cantidad, pero sí hubo una reducción de la velocidad en un 39%.
Los datos y observaciones también reflejan mejoras en la percepción de limpieza e higiene, atributos de identidad del barrio, incremento en el tiempo de permanencia, y apropiamiento de vecinos para el cuidado de las macetas instaladas.
Lecciones aprendidas
Además de los beneficios urbanísticos y la mejora de la percepción de la gente, la aparición del COVID-19 durante el desarrollo del proyecto piloto, permitió descubrir que existen otras formas de interactuar y colaborar entre gobierno local, sociedad civil y ciudadanía para transformar entornos urbanos y convertir no-lugares en espacio vivos y atractivos.
Así mismo, este proyecto fue una prueba de resiliencia para todos los actores involucrados. Esto se debe a que ha conjugado diferentes factores de éxito para un proyecto de estas características como son:
- el compromiso del gobierno local,
- la voluntad de experimentar en proyectos urbanos,
- una minuciosa estrategia participativa que ayudó a cultivar y consolidar el cariño de la gente,
- elementos de identidad ahora plasmados en el bajo autopista de la calle Defensa.
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