Los callejones (callejuelas o callejas) son un paso estrecho y largo entre paredes, casas o elevaciones del terreno, generalmente sin cubierta. Se diferencian del pasaje, cité o calle sin salida, porque pertenecen a la trama urbana continua, conectando dos calles. Usualmente han cumplido una función de espacio comunitario de intercambio y actividad, pero hoy son principalmente patio trasero para carga y descarga para comercios y de servicios domésticos (por ejemplo, para recolección de basura).
Los callejones (o alleys en inglés) de varias ciudades a nivel mundial están desarrollando estrategias de revitalización para volver estos espacios intersticiales en espacios vibrantes y diversos que acojan sus usos históricos y futuros centrados en la comunidad, convivencia e intercambio. Es el caso de diversas estrategias locales en los alleys de Washington DC o Seattle, los mews de Londres o Liverpool, las backstreets o alleys de Phnom Penh en Cambodia o en Yangon-Myanmar, entre otros.
Muchas de estas estrategias comienzan con experimentos urbanos, procesos participativos y cogestionados de intervenciones temporales en el espacio público que modifican la percepción y uso de un área, y poco a poco mejoran la calidad de vida de quienes habitan el sector. Es una combinación de activación ciudadana y política pública, convirtiendo el patio trasero de la ciudad en nuestro lugar favorito. Cada lugar desarrolla su propio proceso, no hay recetas únicas.
Ahora, ¿por qué es importante recolectar las mejores estrategias para revitalizar el centro y sus callejones? Desde una perspectiva regional, podemos afirmar que mientras las ciudades de América Latina y el Caribe siguen creciendo, nuestros centros históricos, una vez los favoritos para visitar y residir, vuelven poco a poco a reposicionarse… aun en tiempos de pandemia. La incesante ocupación de nuevo suelo periférico en las últimas décadas del siglo pasado origina grandes costos para la sociedad. Los desafíos incluyen ampliar el suministro de servicios públicos y el desplazamiento diario de personas y productos en un territorio urbanizado en aumento, con los costos de congestión y contaminación asociados. El costo por habitante de proporcionar esos servicios crece con el aumento del área servida y la disminución de la densidad de población servida (Rojas, 2005. pg xviii).
En el marco de la temática de los callejones, lanzamos la sexta edición internacional del concurso universitario LAB Ciudades BID: una convocatoria anual que busca soluciones creativas e ideas innovadoras a los problemas urbanos de América Latina y el Caribe de la mano de estudiantes, profesores universitarios y jóvenes profesionales. En esta ocasión, la convocatoria busca desarrollar una estrategia integral de intervención urbana para los callejones del centro histórico de Barranquilla, Colombia.

La Almendra Histórica o el Casco Antiguo del Centro Histórico de Barranquilla era el centro de la vida social, económica y cultural de la ciudad por su cercanía al río Magdalena. Informes municipales de 1872 muestran que aproximadamente el 62% de los establecimientos ubicados en el Centro Histórico y sus callejones eran locales de base familiar. Muchos de ellos eran tiendas de licores, comestibles y pulperías que también se convertían en espacios de encuentro y entretenimiento, especialmente para las personas de menores ingresos. El 40% restante de los locales estaba conformado por el mercado público y almacenes que pertenecían a grupos de negociantes que comercializaban enseres domésticos, productos importados, de tocador, fantasía, entre otros.
De acuerdo a la narrativa de la Alcaldía de Barranquilla, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, el fortalecimiento del transporte marítimo, fluvial y aéreo, junto con la construcción del Ferrocarril Bolívar, posicionaron a la ciudad como centro económico de gran importancia para el país y marcaron el principio de una era de modernización. En 1905, Barranquilla es declarada como capital del departamento del Atlántico y se inicia una nueva etapa de transformación urbana para la ciudad.
Esta época también se caracterizó por la migración proveniente de municipios y pueblos vecinos, así como de empresarios extranjeros, que resultó en un rápido crecimiento demográfico. Gracias a los intensos procesos migratorios, en la ciudad confluyeron migrantes de origen árabe, español, judía sefardita, italiano, norteamericano, alemán, chino, entre otros. La mezcla de estos migrantes con los colombianos de la región Caribe, generó el encuentro de visiones, técnicas y costumbres históricas con la de una creciente sociedad moderna. Esto convergió en novedosas perspectivas de desarrollo y enriquece el patrimonio material e inmaterial, destacando entre este último los bailes populares y las cocinas tradicionales.
Con el avance del siglo XX, el Centro Histórico de Barranquilla empezó a perder su relevancia. Parte del patrimonio edificado fue demolido mientras que en otras zonas de la ciudad se empezaron a consolidar nuevas centralidades que buscaban atender una población cada vez mayor. Se aspiraba contar con las comodidades de la ciudad moderna habitando residencias suburbanas, bajo un modelo de baja densidad que ofrecía descanso de lo que se consideraba un centro denso y congestionado.
A lo largo del siglo pasado, el río Magdalena dejó de ser la fuente principal de desarrollo y dinamismo, como consecuencia de una disminución en la actividad industrial y portuaria. Estos hechos fueron determinantes para que espacios, como los callejones y el Centro Antiguo, perdieran el valor estratégico comercial y residencial que tuvieron durante el siglo XIX. Esto produjo un alto deterioro de las edificaciones patrimoniales protegidas, una escasez en la conectividad con el entorno natural, y un gran vacío en la vida social que antes caracterizaba al Centro Antiguo de Barranquilla.
La Alcaldía de Barranquilla, junto al equipo del Banco Interamericano de Desarrollo, busca recuperar los callejones como espacios públicos estratégicos del Casco Antiguo para contribuir a revertir el proceso de deterioro actual del área central. Asimismo, la propuesta en conjunto incluye renovar la imagen del centro y sus callejones como lugar de encuentro y núcleo vital del desarrollo de la ciudad al poner en valor la riqueza patrimonial e identidad local. Finalmente, se espera generar propuestas de usos y actividades, considerando nuevos usos y reorganización de existentes, que contribuyan a mejorar las condiciones ambientales y habitabilidad del Casco Histórico de Barranquilla.
En el marco del concurso universitario LAB Ciudades BID 2020: recuperando los callejones del centro histórico de Barranquilla, buscamos responder las siguientes preguntas:
- ¿Cómo una red de espacios estrechos se convierte en un escenario positivo para la experiencia urbana?
- ¿Cómo conciliar diversidad de usos y convivencia de diversos grupos en los callejones?
- ¿Cuáles son las funciones que podrían desempeñar las autoridades locales para ayudar a facilitar y fomentar la reactivación de los espacios de callejones en los centros urbanos?
- ¿Qué rol juegan las asociaciones de comerciantes, colectivos de artistas, vecinos o grupos de la sociedad civil en este proceso de revitalización?
La sexta edición del concurso universitario está estructurado bajo un proceso de selección de dos fases:
- Fase 1: Desarrollar una propuesta estratégica para la recuperación de los callejones del Casco Antiguo de Barranquilla. Se espera que los equipos participantes desarrollen una propuesta estratégica integral para la rehabilitación del espacio público de los callejones existentes en el Centro Histórico. Esta propuesta debe incluir la recuperación y puesta en valor de la riqueza patrimonial, la reorganización y revitalización de las actividades comerciales y la recuperación de la calidad ambiental para residentes y visitantes.
- Fase 2: Aplicar en detalle los criterios definidos en la propuesta estratégica a un callejón específico del Centro, el “El Callejón del Meado”. Los equipos seleccionados en la fase anterior deberán aplicar en detalle los criterios definidos en la propuesta estratégica sobre “El Callejón del Meado”, desarrollando una propuesta que incluya la revitalización del diseño del espacio público, la recuperación de los edificios con valor patrimonial, la renovación de las actividades comerciales en los primeros pisos y la reorganización espacial del comercio informal.
Quedan todos invitados a repensar y diseñar los callejones donde todos quisiéramos vivir, trabajar y/o visitar. Desde el Laboratorio de Ciudades del BID, extendemos nuestro agradecimiento al equipo de la Alcaldía de Barranquilla en el lanzamiento del concurso universitario LAB Ciudades BID 2020, y puntualmente por la información de carácter contextual e histórico brindada en este blog. Compartimos a continuación los siguientes recursos informativos de la convocatoria:
- Información demográfica y perfil de Barranquilla
- Plan de Ordenamiento Territorial de Barranquilla
- Plan de Desarrollo Municipal de Barranquilla
- Plan Especial Patrimomial del Centro Histórico de Barranquilla
- Planos CAD zona influencia de la convocatoria
- Información técnica de la zona de influencia de la convocatoria
- Proyectos estratégicos cercanos a la zona de influencia de la convocatoria
- Fotos y videos de la zona de influencia de la convocatoria
- Términos y condiciones de la convocatoria
- Formulario de inscripción de la convocatoria
- Web de la convocatoria: iadb.org/labciudadesbid2020-barranquilla


Hola.
Soy docente de la Universidad del Norte de Barranquilla, y junto con el equipo, estamos interesados en participar en el concurso, y para esto remitimos la siguiente consulta.
Teniendo en cuenta la información suministrada en el archivo “TERMINOS Y CONDICIONES”, capitulo 4 “ELEGIBILIDAD” en la página 5, párrafo 1. Se manifiesta que “MÁS DE LA MITAD DE LOS MIEMBROS DEBEN PERTENECER A LA MISMA UNIVERSIDAD”.
En estos momentos son 2 estudiantes de la Universidad del Norte a la cual pertenezco, y 2 profesionales de universidades diferentes.
El hecho que aparezca la palabra “MÁS” en el texto en mención, ¿nos descartaría por no tener MÁS de la mitad, sino LA MITAD de los miembros de la misma universidad?, ¿Podría ser exactamente la mitad?
Siendo así, ¿Estamos obligados a que el equipo esté conformado por 1 integrante adicional que pertenezca a la Universidad del Norte?
Estoy atento.
Que interesante desafío
soy director de la escuela de arquitectura y arquitectura del paisaje de la Universidad Central de Chile
Soy un joven profesional arquitecto de colombia, y estoy interesado en participar, pero leyendo las bases del concurso encuentro una incongruencia con respecto a la fecha de entrega de propuestas para la FASE 1, y es que en la parte de 7.FASES DEL CONCURSO – 7. 1. – Dice que el cierre de postulaciones de la FASE 1 y envio de propuestas es hasta el 25 DE SEPTIEMBRE 2020. Pero mas adelante en 8. REQUISITOS DE PRESENTACION- Dice que el palzo maximo de entregas de propuesta de la FASE 1 es hasta el dia 14 DE SEPTIEMBRE 2020.
Quisiera saber cual e sla verdadera informacion, quedo atento a la pronta respuesta.
Pienso que se debe recuperar la parte histórica y como bien lo dicen dándole un nombre a sitios recorridos o habitados por ilustres personas que dejaron su legado en nuestra historia, implementar plazuelas con sillas, una concha acústica donde se pueda celebrar con música de esa época, los balcones y locales restaurados en madera envejecida, senderos o callejones que se destinen para un punto de encuentro en plazuelas o la concha acústica, crear senderos con naturaleza, y que se vea imponente.
hola soy Marjorie rosas soy estudiante en la universidad del atlántico considero importante que se deben recuperar estos sitios que tiene tanta historia y favorecen al crecimiento de la población de una forma cívica cultural con mi conocimiento en deporte y cultura favoreceré a este proyecto me siento emocionada que se pueda aportar a los centros históricos es una atracción y un movimiento económico de la ciudad