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Brian Roberts es Profesor Emérito de gestión urbana en la Universidad de Canberra, Australia, y un especialista en gestión urbana con la compañía Planning Education Consulting Services. Ha trabajado como consultor para el Banco Asiático de Desarrollo, AusAID, DFID, PNUD, el CNUAH y el Banco Mundial, y varias firmas consultoras internacionales líderes en Asia, África y América Latina.
Este artículo forma parte de una serie de entrevistas conducidas en el marco del Curso sobre Sostenibilidad de Ciudades organizado por la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y el Ayuntamiento de Santander entre el 28 de julio y el 1 de agosto de 2014. Conoce más sobre el Curso aquí.
Ve la entrevista completa aquí.
ESCI: En los últimos años hemos visto que ha habido un desplazamiento de los Estado-nación a las ciudades en los debates sobre el desarrollo. En su opinión, ¿cuál es el rol de las ciudades—particularmente las ciudades intermedias—en términos de promover el desarrollo económico de los países a los que pertenecen?
Ha habido un desplazamiento significativo del Estado-nación, como conductor principal de la actividad económica, a las ciudades. En gran parte, esto se debe a la introducción de acuerdos de libre comercio alrededor del mundo. Esto ha forzado a muchas ciudades a una situación en la que deben identificar qué las hace competitivas. Y como resultado, hemos visto una inversión sustancial en el incremento de la especialización—un subproducto de la globalización—y particularmente la transferencia de gran parte de la manufactura desde las economías desarrolladas a las economías en desarrollo.
Por lo tanto, ahora vemos un sistema de ciudades desarrollándose globalmente, en el que hay ciudades primarias clave que suelen ser las megaciudades, pero también hay otras ciudades que juegan un papel fundamental, como es el caso de Bangalore que es una ciudad líder mundial en tecnología TIC, pero también es una ciudad secundaria en el contexto de India.
ESCI: ¿Qué relevancia tienen las ciudades emergentes o secundarias en el mundo?
Tenemos que pensar en las ciudades secundarias porque un número muy grande de ellas se está convirtiendo en super-ciudades. Ya hemos visto la primera super-ciudad en China, la cual está en el polo de un delta y tiene unos 48 millones de personas. Ahora estamos empezando a ver el surgimiento de estas super-ciudades en India. Y, de hecho, es probable que veamos esto en el contexto de algunas ciudades latinoamericanas, particularmente el vínculo entre São Paulo y Río de Janeiro.
Por lo tanto, el efecto es que estas ciudades están absorbiendo muchos recursos, y poniendo en desventaja el desarrollo del resto del país. Desafortunadamente, las políticas nacionales de desarrollo económico y desarrollo urbano se manejan de forma separada. El resultado final de esto es el fracaso en alinear las políticas de planificación—física y espacial—de los países con las políticas económicas, y el fracaso en entender que las ciudades están conectadas entre sí. De hecho, estamos constriñendo el flujo de sangre, o circulación de los recursos. Y, como resultado, se genera una migración a las grandes ciudades.
Como expliqué en mi presentación, tenemos ejemplos como el de la ciudad de Santiago (Chile), que tiene menos de un 30% de la población (del país), pero genera un 57% del empleo. Esto significa que otras partes del país no se están desarrollando, y creando grandes disparidades entre ingreso, inversión, productividad y calidad de vida.
ESCI: ¿Cuál sería el principal consejo que le daría a un alcalde de una ciudad emergente?
Identificar aquello en lo que la ciudad es buena. Identificar aquello que la está limitando a ser mejor. Entender la necesidad de combinar buena infraestructura, conocimiento y habilidades. Tener la capacidad de liberar los sistemas de logística, de forma que los bienes y servicios puedan ser transferidos rápidamente. De esta manera, se puede obtener acceso al conocimiento y exportar cualquier bien o servicio que sea competitivo para la ciudad, bien sea turismo, productos de agricultura, educación o aspectos de la cultura.
Para hacer esto, los alcaldes deben empezar por analizar su ciudad y sus elementos de competitividad, y enfocarse después en aquellas cosas en las que, usando sus recursos ventajosos o atrayendo la inversión desde el exterior, puede construirse la capacidad para ser más competitivo. Hay muchos ejemplos de ciudades pequeñas alrededor del mundo que han hecho esto de forma muy exitosa, pero requiere visión, liderazgo, buen gobierno y un uso efectivo de los recursos.
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