Desde 2011, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha organizado más de cien reuniones llamadas “Diálogos Regionales de Política” con aproximadamente 7.000 participantes externos, muchos de ellos ministros. Creados por el Directorio del BID en 2000, estos diálogos son un instrumento que apoyan y promueven el intercambio de experiencias en el diseño y ejecución de políticas y de prácticas óptimas. La División de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID está aplicando esta herramienta para crear nuevas oportunidades para la cooperación regional en vivienda y desarrollo urbano.
Actualmente, estos diálogos se han convertido en foros de referencia a la hora de planificar ciudades. Aunque el BID ha organizado muchos foros con ministros de vivienda durante más de 50 años, el último Diálogo Regional de Política, en Buenos Aires, tuvo la más alta asistencia. Participaron 21 ministros y altos funcionarios, haciendo que el diálogo fuera un éxito.
Los intercambios de ministros han sido de gran utilidad para el desarrollo de política urbana en la región. Gracias a estas reuniones, incluyendo la última en Buenos Aires, creemos que es importante resaltar 3 lecciones a las que hemos llegado tras décadas de aprendizajes:
- Difusión de conocimiento y transferencia de políticas urbanas: Los intercambios ministeriales han probado ser importantes para difundir las experiencias exitosas de la región y aprender de los fracasos. No solo son vehículos para transmitir información, sino que también sirven para acordar estándares uniformes que permitan el monitoreo y reporte de datos de condiciones habitacionales. Las redes de ministros también brindan una oportunidad a muchos países de fuera de la región, incluso China, que tienen interés en aprender de los resultados de las acciones que tomaron países en América Latina y el Caribe para enfrentar desafíos similares en sus ciudades.
- Coordinación de acuerdos internacionales en el campo de desarrollo urbano y política de vivienda: Las redes de ministros son clave para discutir cómo implementar diversas estrategias y resoluciones globales como la Agenda Hábitat, los Objetivos del Milenio, los acuerdos dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y ahora la Nueva Agenda Urbana finalizada en Hábitat III. Estos espacios han permitido a la región tener una voz creciente en los debates internacionales sobre políticas de vivienda, hábitat y desarrollo.
- Orientar la cooperación técnica regional y las operaciones del BID y sus países miembros: Estos foros son momentos importantes para que los especialistas del BID se acerquen aún más a la realidad en el terreno para ser capaces de responder mejor a las prioridades de los ministros en la región. Asimismo, estas reuniones son ocasiones para comprender la diversidad de demandas y sirven como recordatorios de que la diversidad institucional, cultural y geográfica de la región exige crear soluciones flexibles.
Hemos visto una evolución de la cooperación ministerial en la región, donde los ministros de vivienda y desarrollo urbano han sido pioneros globales. Aunque los intercambios fueron más informales en los años setenta y ochenta, ahora muchos ministerios de vivienda gestionan oficinas de relaciones internacionales que mantienen convenios con varios países. Estos convenios están activos en diversas redes como la Asamblea General de Ministros y Máximas Autoridades de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI). Desde el año 1992, se consolida MINURVI como el organismo que reúne a las máximas autoridades de los 34 estados miembros de América Latina y el Caribe, y el BID ha sido un colaborador desde su establecimiento. Este organismo inspiró la creación del African Ministerial Conference on Housing and Urban Development (AMCHUD) en 2005 y el Asia-Pacific Ministers Conference on Housing and Urban Development (APMCHUD) en 2006.
En línea con esta evolución, el BID organizó una reunión de los Diálogos Regionales de Política en colaboración con el XXVI Asamblea General de MINURVI que se llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina del 21 al 23 de junio de 2017. Esta ocasión fue ideal para discutir la implementación de la Nueva Agenda Urbana, dado que el Gobierno de Argentina tiene una larga tradición de trabajar en temas urbanos. El BID ha colaborado con el Gobierno de Argentina por varias décadas en el desarrollo de programas innovadores que apunten a los desafíos contemporáneos de las ciudades de la región, especialmente el Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA), que ha acumulado 20 años de experiencia en la integración social y urbana de los asentamientos informales en todo el país.
Durante la jornada participaron representantes del BID, CEPAL, ONU-Hábitat y los jefes de delegación de 21 países de la región, en mesas de diálogo dedicadas a tres temas que fueron nominados por países en una encuesta antes del evento: Ciudad Inclusiva, Ciudad Compacta y Ciudad Resiliente. Los ministros compartieron diferentes programas e iniciativas que están a la vanguardia, como las experiencias cooperativistas de Uruguay, las ‘ciudades de las mujeres’ en México y el trabajo de Chile en soluciones habitacionales de perfiles sociales y tipos de vivienda mixtos. También se habló de la necesidad de innovar y actualizar las políticas de vivienda social en el Caribe para que incorporen aspectos de resiliencia a desastres naturales y cambio climático.
MINURVI – Buenos Aires 2017 from BID Ciudades Sostenibles on Vimeo.
Gran parte del debate se centró en las estrategias concretas para implementar la dimensión urbana de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región. Durante el Diálogo, los países afirmaron el compromiso de finalizar el Plan de acción regional de América Latina y el Caribe sobre las ciudades y los asentamientos humanos, 2016-2036. Además, reconociendo la heterogeneidad en la región y los desafíos únicos del Caribe, el BID fue invitado de participar en un grupo de trabajo que elaboraría un plan subregional 2016-2036 para países caribeños. Como resultado del diálogo, se identificaron nuevas oportunidades para la cooperación regional, especialmente en temas de vivienda sostenible y ciudades verdes. Se reiteró el gran interés que existe en programas de inversión que contribuyan a combatir el cambio climático y disminuir sus efectos, en alineación con el compromiso del Grupo BID de aumentar la financiación para el cambio climático hasta un 30 por ciento de las aprobaciones para el año 2020.
El BID continúa su compromiso con los ministerios de vivienda y desarrollo urbano de la región de facilitar el diálogo sobre la formulación de políticas para el crecimiento urbano sostenible e inclusivo en el futuro. Pero como bien reflejó el lenguaje inclusivo de la Nueva Agenda Urbana, sabemos que especialmente en países descentralizados, los mandatos de desarrollo urbano y vivienda no son solamente de los ministros. Es importante catalizar nuevos diálogos con el sector privado, ciudadanos, alcaldes, gobernadores de estados y provincias y líderes de agencias metropolitanas. El BID está comprometido de apoyar el dialogo político urbano en el futuro a todos los niveles.

*Agradezco los comentarios de Mariana Aurora Poskus, Carolina Chantrill, Cristina Calderón Restrepo, Tatiana Gallego Lizón y Verónica Adler.
Los esfuerzos por reunir a los Ministros de Vivienda para promover el intercambio de experiencias en el diseño y ejecución de políticas y de prácticas óptimas son muy apropiados. Sin embargo, creo que en estos diálogos deberían participar otros actores como las OSC dedicadas al tema y a los gobiernos locales que tienen que ver con los espacios físicos donde las viviendas se ubican.