La Iniciativa de reciclaje inclusivo (IRR) ha evolucionado hacia Latitud R, una plataforma que impulsará la transformación de la gestión de los residuos en Latinoamérica con un modelo inclusivo y circular.
América Latina y el Caribe (ALC) nunca se ha caracterizado por sus elevados niveles de reciclaje. De las más de 230 millones de toneladas de residuos sólidos municipales que generamos cada año, incluyendo domiciliarios, comerciales e institucionales, reciclamos menos del 5%. Un porcentaje significativamente menor al de regiones como Europa, donde la tasa supera el 30%.
Los bajos niveles de reciclaje se explican por varias falas de mercado y del estado: ausencia de servicios de recolección selectiva, baja reciclabilidad de los envases y empaques, mercados de reciclaje inexistentes o tecnologías de reciclaje inadecuadas. Existe también un factor fundamental asociado al comportamiento de los consumidores. Incluso cuando los consumidores tienen acceso a sistemas de recolección selectiva o puntos verdes, los niveles de reciclaje continúan siendo bajos.
Un aspecto importante del reciclaje en la región es su alto nivel de informalidad. ALC cuenta con más de 2 millones de recicladores de base, los cuales aportan más del 50% de material que se recupera. La región necesita un cambio de paradigma en la forma que gestiona sus residuos sólidos municipales. Moverse de un modelo lineal de generación, recolección, transporte y disposición, a otro circular donde se reúse y recicle. Donde el porcentaje de los residuos que terminan en un relleno sanitario sea el más bajo posible. Las organizaciones de recicladores pueden jugar un rol importante en esa transición hacia modelos más circulares. Son parte de la solución.
Por ello, desde el Banco Interamericano de Desarrollo, vamos a redoblar nuestro compromiso con la agenda de reciclaje inclusivo. Y lo haremos también de manera inclusiva: i) movilizando proyectos que incorporen a las organizaciones de recicladores como parte de la solución; y ii) trabajando de manera colaborativa con el sector público, privado y de la sociedad civil.
Nos sumamos a Latitud R con ese objetivo: avanzar hacia modelos de economía circular inclusivos, porque en ALC ese es el camino.
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