Si queremos gestionar los asuntos públicos de hoy con herramientas y modelos de gestión de hace 20 años, nos encontraremos con innumerables problemas. Con la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, los esquemas de entrega de servicios públicos están evolucionando de una manera vertiginosa. Lo mismo ocurre con la prevención y el control de la corrupción. Las nuevas tecnologías hoy en día ocupan un rol central en la transparencia, la rendición de cuentas y la identificación de irregularidades.
La necesidad de la actualización continua en tecnología
Si las tecnologías evolucionan constantemente, entonces las y los servidores públicos tienen que invertir tiempo y recursos para estar actualizados sobre los desarrollos tecnológicos.
Los TechSprints son un mecanismo de trabajo que permiten esta actualización de una manera intensiva. La idea fundamental detrás de los TechSprints es crear prototipos que reúnen a personas expertas, jóvenes innovadores y tecnólogos (as).
En el caso de MapaInversiones, este mecanismo se puso en práctica de manera específica para fomentar la creación de soluciones que promuevan la integridad en la gestión pública. Los TechSprints son sesiones intensas de resolución de problemas que buscan facilitar la innovación a través de una estructura de equipos competitivos. La clave es abrirse a nuevas ideas y perspectivas.
La tecnología, cuando se combina con un enfoque colaborativo, tiene el poder de marcar una verdadera diferencia. Para aprovechar al máximo su potencial, es necesario mirar los problemas desde un ángulo nuevo. Esto implica no solo adoptar tecnologías avanzadas, sino también fomentar un entorno de innovación donde el código abierto y la colaboración sean la norma. El código abierto permite que las soluciones sean accesibles, auditables y mejorables por una comunidad global, lo que fortalece la transparencia y el acceso libre a los recursos digitales.
Un TechSprint para mejorar la transparencia gubernamental
El TechSprint Para Una Mayor Transparencia Gubernamental es un esfuerzo colaborativo entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Alliance for Innovative Regulation (AIR), con el apoyo del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La competencia aspira a fomentar la innovación mediante la identificación y el desarrollo de prototipos tecnológicos que apoyen la iniciativa MapaInversiones. El vínculo entre tecnología y transparencia es precisamente la premisa central de la iniciativa regional MapaInversiones, que ya abarca a 14 países de la región y ha ayudado a divulgar información sobre inversiones públicas por más de 700 mil millones de dólares.
La convocatoria del TechSprint tuvo más de 580 aplicaciones de individuos y equipos de 25 países. Este gran interés implicó un proceso de selección exhaustivo, para seleccionar a los equipos finalistas que tienen la tarea de identificar soluciones tecnológicas y desarrollar prototipos digitales para abordar problemas relacionados con la rendición de cuentas, la gestión de información, las brechas de desarrollo, y la calidad de los datos, entre otros.
El TechSprint se realizó alrededor de problemas concretos. Los desafíos o problemas a resolver que se plantearon a los equipos fueron identificados en mesas de trabajo con las instituciones públicas de varios países y distintos actores de la sociedad civil alrededor de la región. Algunos de los temas centrales fueron:
- Uso de Inteligencia Artificial para que la ciudadanía entienda fácilmente cómo los gobiernos gestionan los recursos públicos;
- Optimizar la interfaz de MapaInversiones con innovaciones para ofrecer un acceso más amplio y eficiente a los datos;
- Reforzar la gestión de información gubernamental con herramientas de autoservicio para mejorar la transparencia y detectar corrupción;
- Identificar brechas en infraestructura en la planificación de inversiones para apoyar la resiliencia climática, la igualdad de género y el desarrollo sostenible; y
- Mejorar la calidad de los datos públicos para fortalecer la confianza en las instituciones.
Algunos ejemplos relevantes del uso de tecnología para mejorar la transparencia
Con un chatbot conversacional basado en Inteligencia Artificial (IA), un funcionario público o ciudadano podría hacer una pregunta en lenguaje natural y recibir en segundos una respuesta precisa sobre la ubicación óptima para construir o actualizar un hospital o una carretera.
Esto se podría lograr mediante el análisis de datos que incluyen información demográfica, económica, social, geográfica, y sobre infraestructura existente o planificada. El chatbot puede identificar deficiencias en la infraestructura y detectar anomalías operativas para generar recomendaciones sobre qué inversiones priorizar y dónde realizarlas. Así, se mejora la planificación y ejecución de las inversiones públicas, logrando una distribución más equitativa y una asignación más eficiente de los recursos.
Otro ejemplo es el fortalecimiento de las plataformas MapaInversiones con el objetivo de que a través de ellas se puedan identificar brechas de infraestructura. Esto permitiría mejorar la planificación para priorizar los proyectos de inversión específicos asociados, ya que los responsables del proceso de toma de decisiones de inversión pública podrían ver, en una misma interfaz, cuáles son las brechas de infraestructura de manera georeferenciada al mismo tiempo que se definen nuevos proyectos. Esto ayudaría a la rendición de cuentas ante la ciudadanía en lo que respecta a la planificación de la infraestructura pública, así como a la eficiencia en la toma de decisiones de gestión.
El enfoque en la implementación… y en cómo mitigar los riesgos.
El desarrollo de los prototipos tecnológicos es solo el primer paso. Sin embargo, la verdadera transformación ocurre con la implementación efectiva de estas soluciones. Es crucial que estas tecnologías pasen del laboratorio a la realidad, donde puedan generar un impacto tangible en la transparencia y la integridad gubernamental.
En este contexto, el BID actúa como un aliado crucial para acelerar este proceso. Su labor en estrecha colaboración con los gobiernos y su historial de iniciativas exitosas como MapaInversiones permiten una integración efectiva de tecnologías emergentes en los procesos gubernamentales. A través del BID, las soluciones tecnológicas pueden implementarse de manera eficiente y efectiva, propiciando cambios reales y sostenibles en la prevención y el control de la corrupción. El BID facilita la transición de la innovación a la acción, asegurando que las nuevas tecnologías impulsen una mayor transparencia y rendición de cuentas en el sector público.
Esta experiencia ha generado un caudal importante de ideas nuevas y de enfoques disruptivos que serán de enorme utilidad para los países de la región. No obstante, es importante recordar que el enfoque no debe estar centrado exclusivamente en la tecnología, sino en todo lo que rodea a la creación, implementación, uso e impacto de las soluciones tecnológicas. Esto incluye mitigar los posibles riesgos que plantean las nuevas tecnologías, como la desinformación, la pérdida de la privacidad y propiedad intelectual, así como los desafíos éticos y sociales.
Leave a Reply