Hace tiempo que creo que muchos de nuestros líderes educativos han impulsado reformas en nuestros sistemas educativos pensando en una lógica de “mejoras” a un sistema diseñado hace siglos, sin preguntarse si éste sigue siendo una respuesta adecuada a las necesidades del siglo XXI.
Con las mejores intenciones nuestros reformadores se han enfocado en “parchar” el sistema educativo, para que vuelva a entregar el nivel de calidad que supuestamente alguna vez tuvo. Pero no se trata del sistema (los directivos, los profesores, el tiempo escolar, los computadores, los libros), sino de la educación. De volver a hacerse la pregunta fundamental: ¿Para qué mundo estamos preparando a los estudiantes de hoy?
La educación debiera ser siempre una apuesta por el futuro. Prácticamente todos los ámbitos de la sociedad han cambiado dramáticamente en los últimos treinta años, impulsados por las tecnologías y otros factores. De esto todos nos damos cuenta.
Recuerdo que de niño a adolescente, cada uno de mis controles médicos fueron hechos por el doctor Patricio Middleton. En su consulta o en mi casa, casi sin diferencias entre cada cita, apenas se apoyaba en un termómetro, un martillito en mis rodillas y una luz para revisar mi garganta, ojos y oídos. Tres preguntas sobre los síntomas, y ya teníamos un diagnóstico y un tratamiento. Mal no lo hizo el doctor, si aún sigo aquí, vivo y sano. Pero no veo a nadie diciendo que debiéramos renunciar a los enormes cambios y avances que la tecnología ha ofrecido para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades.
Ser médico es radicalmente diferente hoy que hace treinta años. Ser ingeniero, abogado, periodista, diseñador y, casi cualquier profesión, también. Para qué mencionar las muchas actividades laborales que hace treinta años ni siquiera existían. Ser docente, en cambio, es más o menos lo mismo. Dramáticamente, ser estudiante tampoco es muy diferente.
Es más fácil echarles la culpa a los profesores, las universidades, la falta de recursos económicos, los padres, el contexto, que hacerse la pregunta de fondo. Me parece especialmente injusto el juicio global que se tiene sobre los docentes. Por supuesto que hay algunos que nunca debieron estudiar pedagogía ni llegar a una escuela, pero estoy seguro de que la mayoría intenta un trabajo heroico. He visto a tantos de ellos frustrados, atrapados en un sistema que los obliga a cumplir un currículo y una secuencia que ellos se dan cuenta que no funciona y, sin embargo, no pueden modificar sustancialmente.
¿Tiene sentido que en un contexto de tanta mayor diversidad, el sistema educativo siga agrupando a los estudiantes por el simple criterio de la edad? ¿Se explica seguir ofreciendo a todos ellos el mismo currículo, en la misma secuencia y con la misma metodología, sin considerar las características y los intereses de cada estudiante?¿Vamos a seguir desgastándonos en la discusión sobre la institucionalidad de la educación en lugar de preguntarnos cuáles son las habilidades y las competencias que debieran estar desarrollando nuestros estudiantes, cómo medirlas y enseñarlas?
Como en la imperdible Fábula de los Cerdos Asados, es una pena que, enredados en corregir el pasado, no avancemos en crear el futuro.
Pensar de nuevo desde lo esencial, nos obligará a pensar una oferta educativa mucho más personalizada y flexible, centrada en el desarrollo de habilidades y competencias específicas (creatividad e innovación, pensamiento crítico, colaboración y comunicación, entre otras) y mucho más conectada con la sociedad en la que se encuentra.
GUSTAVO GARCIA ALVARADO dice
Sin duda que razón tienes, en mi empresa tengo el desafio de formar en habilidades a adultos jovenes que carecen de habilidades básicas que pudieron haberse transferido desde la escuela. Las empresas pagan esta carencia de enfoque de la educación, de una manera u otra, así como la sociedad misma.
crondon dice
De acuerdo Gustavo, un estudio reciente realizado por nosotros muestra justamente su punto. La evidencia sugiere que las habilidades que las escuelas latinoamericanas enseñan a los niños y jóvenes no son aquellas que van a servirles más para tener una vida academica y laboral exitosa.
Eleazar Miguel R dice
Creo que estamos ante un cambio importante en nuestras vidas desde hace 20 años, los medios de comunicación han avanzado bastante (Internet, telefonia),nos permite difundir información y conocimiento, pero no valores, no aptitudes. La educación no podemos medirlo con el siglo pasado, ahora se requiere cada vez mas conocimiento para desarrollar diversas competencias.
Solo los valores ayer, hoy y siempre serán necesarios y son los mismos en desarrollo de todas las personas, pero el conocimiento es muy diferentes y los avances tecnologicos permiten contar con otras competencias que hace 20 años ni se pensaba, por tal motivo es necesario una reforma de la educación pensando en futuro.
Ulina Mapp dice
El articulo me parece excelente, aborda la realidad de una manera muy sencilla. Comparto la idea de que cada docente de acuerdo al grupo debe trabajar de manera muy flexible, pero sin dejar al lado que enesta era del conocimiento, los educandos deben manejar informacion actualizada, por ende debemos enfatizar mas en el desarrollo del pensamiento critico.
Virginia dice
Hola Eugenio:
FELICITACIONES por el artículo
Coincido plenamente con tu mirada.
Me gustria podamos estableCer contacto y que respondas un reportaje para nuestra revista digital enfocada en el ámbito Educativo.
Asimismo, y desde ya que estas invitado a escribir todo los artículos que desees.
Atenta atu respuesta, te envío cordiales saludos desde Argentina
Virginia GudiñoDirctora de Neurocapital Humano
Ana Sandra de Mendoza dice
Me parece muy interesante el articulo, siempre he concebido que él educador tiene que tener un carisma, para crear y recrear un hecho educativo, muchos docentes carecemos de ello, pero con un cambio de actitudes pedemos mejorarlo. La complejidad educativa en la que nos encontramos, nos hace dar giros y tenemos que descubrir que las competencias para la vida no se formarán sino consideramos la socioafectividad como un componente esencial para que nuestros estudiantes formen lo que les serú util para la vida. Este es el reto:buscar estrategias didacticas que fomenten la socioafectividad. Hasta pronto y gracias por el espacio.
Luis Obregón dice
En Perú aún no se piensa en liberer el potencial de la mente del educando hacia formas rentables de reconocer la realidad del SXXI es decir educar para el futuro a partir de la capacidad de la mente del humano de procesar en sus realizaciones equidad, emprendimiento, solidaridad, verdad y belleza. como venimos proponiendo hace más de 15 años de investigación y trabajo de campo en educación rural y urbano-marginal (iniciada en 1997 con el “Programa BERUM” financiado por la Confederación Suiza, a partir del cual hemos desarrollado el marco conceptual y metodología ad hoc del diseño de una educación que, a partir de la verificación de las carencias locales, se distancie de los hábitos del subdesarrollo y procese los avances científicos en la comprensión de la mente para: * la convivencia en sociedades locales, * los fenómenos de la globalización, * el cambio climático como amenaza, * la introducción a la era del conocimiento y * el desarrollo humano; en beneficio del futuro nacional.
Kilber Garcia dice
Excelente tema, debemos preocuparnos por la educación del futuro, no es dable que muchos paises en el mundo se encuentren rezagados en la educación; podemos preguntarnos qué tipo de sociedad tendremos en el futuro?. Creo que debemos impulsa una educación global, tal como se hace con otros temas de la economía u otros sectores. Actualmente, como profesor universitario estoy participando en la educación emprendedora, donde los estudiantes desde la edad escolar entienden que deben superar muchas barreras para lograr sus metas.
JUAN RAFAEL TENE RÍOS dice
Mi estimado Eugenio
Casi todos los profesionales de la educación en algun momento de nuestra tarea docente nos preguntamos cuáles son los intereses y características de los estudiantes en forma individual.
Pese a múltiples ensayos que se hacen en Educación,por parte de los gobiernos o estados, aún no encontramos la fórmula para desarrollar esos intereses sino que los encasillamos en un currículo general “el sol,calienta a todos”, sin descubrir las particularidades de cada estudiante. La educación del siglo XXI debe orientarse a una formación personalizada y congruente con los avances tecnológicos, para lo cuaql es indispensable contar con los recursos humanos capacitados, económicos y tecnológicos en cada institución educativa.
jaime robles-pillco dice
Un interesante artículo…. en la búsqueda de superar un pasado y pensar en el futuro… aunque considero que hay tema importante y urgente…. como responder al presente…. un pensamiento diferente, una tecnología que avanzada aceleradamente, retos cotidianos para responder a problemas cotidianos… como re-crear a la educación para responder a a la persona, como individuo, como comunidad, como colectivo. Seres diferentes, culturalmente, socialmente, ambientalmente; con intereses, expectativas, necesidades diversas… Como re-crear la educación para responder a nuevas formas de relacionamiento, que no solo miren a las personas como recursos humanos capacitados para mejorar la productividad o insertarse en un mundo globalizado; sino personas con valores, principios, que buscan ser y actuar conjuntamente en su sociedad.
Ma de Lourdes Martínez dice
La educación actualmente a pesar de los adelantos tecnológicos presenta obstáculos para vincular la enseñanza y las áreas laborales. Si bien es cierto una Reforma con miras al futuro sería primordial, ésta no podría avanzar si quienes actúan en ella no están convencidos o comprometidos con el proyecto. Por lo que, pienso que el factor humano sigue siendo la piedra angular para cualquier cambio. Solo observemos a nuestro alrededor, en una misma comunidad, aunque todas las escuelas tengan la misma oportunidad de salir adelante, ¿porque unas escuelas pueden progresar mas que otras? Tal vez sea trabajo del líder, o tal vez todos se esfuerzan en lograrlo. Pienso que en el caso de América Latina además de la Reforma, es importante:
– Más aulas.
– Menos alumnos por maestro.
– Dedicar tiempo efectivo a la educación.
– Apoyo a alumnos sobresalientes.
– Ajustar escuelas de acuerdo a necesidades del área
geográfica.
– Mayor apoyo a las áreas rurales.
– Impulsar el empoderamiento de la educación.